domingo, 7 de marzo de 2021

Profesionales de la Dijetalización.

Últimamente Papá Vader ha estado leyendo que hay gente que dicen ser “grandes profesionales” de la dijetalización.

Y si, realmente lo son.

En redes sociales como LinkedIn se puede leer a personajes que son profesionales de esto y de aquello. Dicen saber mucho de todo y sobre todo especializados en lo que quiere todo el mundo.

Pero la realidad es que son ni tan siquiera aprendices de eso y maestros de menos que nada.

 

No hay error ortográfico ni tipográfico.

Es correcto y Papá Vader va a hablar de la DiJETAlización.

 

Y Papá Vader va a comentar más concretamente sobre la digitalización.

Hace unos días podíamos leer desde LinkedIn un artículo que decía que se explicaba la diferencia entre Digitalización y Transformación Digital, ya que indicaba que son cosas diferentes y que habían detectado que habia mucha confusión.

Es más, un experto en Dijetalización aseguraba que era el artículo definitivo que clarificaba las diferencias entre ambos términos.

Papá Vader se puso muy contento.

 

Lo primero que indicaba era que la digitalización es todo lo relacionado con el uso de ordenadores. “Perfecto, esto va muy bien”, pensó Papá Vader.

Peeero…

Un poco más abajo se podía leer que la diferencia de la transformación digital respecto a la digitalización era el uso de programas específicos, como por ejemplo los ERP y los CRM.

“¿Lo Cualo?”, se sorprendió Papá Vader.

“Mal. Ya se ha perdido por el camino la esencia del artículo y ya está mezclado conceptos… como siempre”  dijo en voz alta Papá Vader.

Ya que justo eso es la base real de la digitalización: los automatismos, no el ordenador en sí mismo.

 

Y para rematar el escrito, el articulista indica que los beneficios de la Transformación Digital son realizar de forma automatizada los procesos realizados hasta ahora manualmente, (¿con boli y papel? ¿Mandeee?), y que todo se puede encontrar más rápido al estar en los ordenadores de los usuarios (¿En disco local? ¿Nos hemos vuelto locos o hemos vuelto a los años 90’s?).

Pero aún lo peor es que indicaba que el mejor beneficio era tener estos programas instalados en el servidor dentro de la empresa, para que no se perdiese nada de la información… (¿un Déjà Vu de los 90’s?).

Es como decir que el beneficio ecológico de la comida sana es comer sano, y que comprar las verduras en blíster es lo más adecuado, ya que sabes lo que compras realmente (¿Ecológico? ¿Y qué hacemos con el plástico del blíster?).

 

La puntilla del artículo “clarificador” es cuando en el apartado de “Qué es la Transformación Digital”, el escritor indica textualmente: “Sobre que es la Transformación Digital, no hablaré aquí, ya que lo haré más adelante en otro artículo”.

Una única línea.

¡Impresionante la clarificación!

Para después hablar de los beneficios antes indicados de la Transformación Digital.

En resumen, un artículo nada clarificador, liante, falto de comunicación,  y con la pretensión de hacerse pasar por especialista de algo que claramente desconoce.

 

Lo peor de todo es que el experto en Dijetalización que presenta el artículo en la Red profesional, personaje diferente al escritor, en cuanto alguien cuestiona esa clarificación y que realmente es un artículo más que no dice nada nuevo, se enfada y cuestiona el conocimiento del tema de quien lo ha cuestionado, sin demostrar si está equivocado el cuestionador.

Pero más dijetalizados aparecen de repente indicando que es un artículo clarificador, muy bien desarrollado e indicando que la diferencia entre los dos términos está muy bien escrito. Papá Vader se pregunta si realmente ha leído el artículo correcto o era el que se utiliza para engañar y el bueno se lo pasan por comunicación cerrada, cual postulado de Hermes a sus seguidores (hermetismo total).

Lo divertido son los títulos de los cargos que ostentan estos dijetalizados: Controller of Business Digital Management, Business Digital Marketing Manager, Business Digital Transformation Manager, y otros tantos títulos rimbombantes, que Papá Vader cree que ni ellos saben que es realmente lo que tienen que hacer. Aunque el menos rimbombante, aunque igual de despistado como el resto, era un Digitization Manager.

Constantemente demuestran que no tienen ni idea, que pretenden que con el humo que lanzan la gente crea que son grandes conocedores de “algún” tema, escudándose en un título que no dice nada pero suena muy bien.

 

Sólo faltaría que Papá Vader se pusiese el título “Dark Side Business Executor Manager”.

Pero aun así sería el titulo menos absurdo que los que tienen la enfermedad de la titulitis.

 

Aunque seamos serios: La digitalización es una parte importante de la Transformación Digital, pero no la más importante, ni el todo, aunque si imprescindible.

Es como decir que la bebida muy conocida de cola que lo importante es únicamente las burbujas del gas y que el sabor es gracias a la forma de la botella.

Una cosa es el continente (Transformación Digital) y otra una parte del contenido (Digitalización).

Y no se debe confundir.

 

Lo dicho, auténticos Profesionales de la Dijetalización  (Si les pagas con cacahuetes…).


martes, 19 de enero de 2021

¡Ahora ya sé por qué!

 


Hace una temporada, poco antes de iniciarse la pandemia, que un pequeño grupo de “irreductibles galos” se dedican a llamar a Papá Vader “fascista”.

 

¡Y ahora ya sé por qué!

 

Realmente este grupo de personas son Religiosos que repiten como buen rebaño lo que otro les cuenta, sin demostrarles nada. Es lo que tienen las religiones, que el “vendehumo” de turno les cuenta una mentira, a veces surrealista, y sin demostrarle nada de lo que dice (es normal, ya que nada existe), por lo que estos repetirán hasta la saciedad, como dogma de fe, la cancioncilla del pro-pastor del rebaño.

 

A Papá Vader le gusta (le encanta), tirar del carro sin esperar que otros lo hagan.

Papá Vader tiene la fuerza necesaria para ello.

Y sin esperar nada a cambio.

 

A Papá Vader no le importa que mientras tira del carro, si otro compañero se pone a su lado a tirar de él, al terminar el camino este vaya diciendo “he arrastrado el carro hasta el final”.

Es justo, él también lo ha hecho.

 

A Papá Vader no le gusta que cuando tira del carro, alguien se pone a mirar, un “voyeur”, que cuando llegamos al final del camino, este “mirón” le da dos palmaditas a Papá Vader, le dice ”muy bien, colega, muy bien”, se gira y pretende gritar (y a veces lo hace) aquello de “YO he tirado del carro hasta el final”.

Como decía Pepe  Rubiales en uno de sus famosos y siempre esperados monólogos: “decir que hemos ganado el partido de futbol, que han jugado otros, es lo mismo que decir hemos follado cuando vemos una película porno”.

Pero Papá Vader no se queda callado cual oveja de rebaño, sino que lo primero que hace es protestar y demostrar que el que ha tirado del carro ha sido el equipo, en el que el “vendehumo” no está, y que con nuestro esfuerzo hemos hecho llegar el carro al destino.

 

Y quedar en entredicho no es precisamente algo que le guste en absoluto al “vendehumos”, ya que suelen ser un personaje que no dan un palo al agua y esperan llevarse las medallas ajenas, apuntarse el tanto de los logros de otros.

Y como no aparece su nombre entre los que han tirado del carro, siempre es más fácil decir que Papá Vader es un fascista, ya que así el rebaño no se cuestionará la verdad que oculta este “intento de insulto”: su incapacidad de trabajar en equipo, su eterno desconocimiento de saber lo que es un líder, y su ambición desmedida por tener poder dentro del pequeño grupo.

 

Este “vendehumo” se cree mucho más listo que el rebaño, y por eso, además de contarles falacias, mentiras y humos, se dedica a robarles, ya que según él, es la obligación del rebaño de “pagarle” por su presencia en el rebaño y de “cuidar” por ellos.

 

Así que “irreductibles galos”, id con cuidado con este “vendehumos” de tres al cuarto, que no os robe y que os demuestre lo que dice.

A ver si al final el “fascista dictador bananero” va a ser el “vendehumos”, ya que quiere que todos hagan lo que él quiere, como él quiere y lo que él desea que se piensen.

 

Papá Vader.

 

Post Data: ¡¡Mierda!! Tendré que mirar el almacén de material, a ver a las cajas de juegos nuevos a estrenar ha roto el precinto por debajo, y me ha vaciado el contenido de las mismas.


lunes, 16 de noviembre de 2020

Que difícil es ser pintor de miniaturas en un mundo de monguers!!

 


Una conversación “casi-real” con un posible cliente.

El “casi-real” es porque el nombre no es el real y están eliminadas las sandeces e insultos por encontrar caro el pintado de las minis, en especial al final, aunque no he eliminado todas ellas, para que veais el nivel de los mongers que hay sueltos.

 

Toda la conversación ha sido por whatsapp.

Qué por cierto, no le he preguntado quien le ha pasado mi numero de móvil sin mi permiso, para recordarle que no puede hacerlo.

 

 

- Hola, soy Juan ¿pintas miniaturas FoW de 15mm?

- Hola Juan, por supuesto, es justo lo que hago, ¿Qué quieres que te pinte?

- Quiero montar 30 plaquetas de rusos, ¿cuánto me costaría?

- Entiendo que son 30 plaquetas a 5 miniaturas por plaqueta, o sea 150 minis?

- No, no, son 120 miniaturas.

- ¡Ah, ok! Es la caja de Plastic Soldiers. ¿Te los tengo que entregar montadas las minis en las plaquetas?

- Si, es la caja de Plastico Soldado y si, me las tendrías que pasar montadas.

- Todos los montarás como plaquetas de infantería, o montarás plaquetas de MMG y de mandos.

- Si, Si, también.

- Me suministras tu las plaquetas, ¿Cuántas de mandos y cuantas de infantería?

- No lo sé todavía. Pásame precio de las minis pintadas, ya las montaré yo en las plaquetas.

- Si me pasas la caja y tengo que sacar las minis del bastidor, enganchar las partes y lijar las rebabas, te tendré que cobrar 0’50 € de más por mini.

- Uy!, no, no, ya te las pasaré yo montadas y listas para pintar.

- ¿Qué nivel de pintado quieres?

- Joder cuantas condiciones. Nivel Tabletop, como todo el mundo lo tiene.

- Ese nivel, el precio por miniatura será de 1,50 €, por ser rusos y van todo del mismo color.

-¿Quéeee? ¡Eso son 180,- €! No, no. Lo quiero mucho más barato.

- Entonces tiene el Nivel Bajo que es a 0’75 € la mini

- Mmmm… todavía lo veo muy caro, pero empieza a ser interesante. ¿Cuanto tardarías en tenérmelas pintadas? ¿puedo ver la foto de algo que hayas pintado a ese nivel?

- Para 120 miniaturas y con la cola de pintado que tengo, te las tendría hechas en 3 semanas. Ten en cuenta que estarán pintadas con colores planos, sin luces ni sombras. Aquí tienes la foto de unos británicos napoleónicos con este nivel.

-¡Vaya mierda de minis! ¡No tienen ni una miserable sombra, no le has metido ni un lavado a las minis!

- No hace falta que faltes el respeto, más teniendo en cuenta que te avisé que a ese nivel no tienen ni luces ni sombras.

- Pero yo eso no lo he leído, ni me importa. Tengo un amigo que me lo hace a 0’50 la mini con un lavado general en negro que te cagas de guapo y me los tiene en una semana.

- De acuerdo, sin problemas.

- Hola! Soy Juan. Que hace 1 mes estuvimos hablando de pintar unos rusos de Plastic Soldier.

- Hola Juan. Si, lo recuerdo.

- ¿Sigues teniéndolo al mismo precio el pintado de las minis?

- Si. ¿Qué ha pasado?

- Que me ha pintado la mitad de los rusos de verde planta y no en el beig que le corresponde. ¿Me lo puedes arreglar? Me refiero a las minis pintadas y al pintado correcto de todas las minis.

- El precio de pintar las minis sigue siendo el mismo. Si los quieres con una sombra, el precio es de 1,- € la mini. Pero como se deben despintar las minis que te ha pintado tu amigo, te tengo que cobrar 0’50- € más por cada mini que se tenga que despintar.

- ¡Ostias, Tio! Arréglame el precio, que encima para recuperar las minis he tenido que pagarle al colega 20 euros por ellas.

- Perdona por meterme donde no me llaman, pero si no te lo ha pintado como te prometió y con los colores incorrectos, tú no tendrías que haber pagado nada. Si la condición de recuperar las minis era pagar 20 euros, eso es un chantaje. Y por ese precio tienes de nuevo una caja igual de rusos y listas para pintarlas. Ahora en estos momentos sólo puedes hacer una de estas dos cosas: pagar 30,- € por el despintado de la mitad de esas minis, o comprarte una caja nueva de rusos.

- Pues como se enteré mi madre que vuelvo a comprar la misma caja, me mete una ostia que la flipo.

- Espera… ¿Cuántos años tienes?

- 24 años, pero vivo en casa de mi madre ¿pasa algo?

- ¿Cuánto tienes para gastarte en el pintado de las minis?

- Unos 100,- €

- ¿Te has planteado aprender a pintar las minis tú mismo?

- Es que no me apetece pintarlos yo, y mi madre me da la pasta para pintarlos.

- Pues aun con la caja nueva, al nivel que quieres, yo no puedo hacértelo por ese precio. Espero que encuentres a alguien que los pinte bien y no te tome el pelo. Si consigues una caja nueva y tienes los 150,- € del pintado, volvemos a hablar.

- ¡Que te jodas, cabrón! ¡No te los sabes montar bien, hijo de puta!

 

Pero como está, que ha sido esta semana, tengo una cada mes, no tan “curiosa” como esta, pero si que quieren un pintado tabletop, pero a precio de regalo (10 minis de 28mm, a 30,- € es lo más normal que me piden).

Incluso uno me dijo que por unas minis de 28mm había pagado 30,- €, por la caja de 25 minis de Saga, y que no pensaba pagar más de 30,- € por el pintado, ¡y aun así lo encontraba caro!


viernes, 7 de agosto de 2020

A todo se le llama Teletrabajo.



A trabajar a distancia mucha gente le llama Teletrabajo.
Todo por culpa del que inventó el idioma griego.
Todo por no informarse correctamente ("tengo un cuñado que sabe que teletrabajo es cuando se trabaja a distancia y desde casa").
Eso es trabajar a distancia, no teletrabajo.

Es como cuando un Papá Vader  estrangula a un incompetente, a 2 metros de distancia, no es teletrabajo, es trabajar con distancia social de seguridad.
Pero hacer lo mismo desde un sistema planetario a otro, eso sí que es teletrabajo

La confusión viene a que es una traducción literal del griegoinglés Teleworking, cuando tealmente se refiere al “trabajo que se realiza en una ubicación alejada de una oficina central o instalaciones de producción, separando al trabajador del contacto personal con colegas de trabajo que estén en esa oficina, pero usando las nuevas tecnologías y las Tele-comuniciones como si estuviese en sus instalaciones”, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Y la diferenciación está bien explicada en la consultoría de tecnología Strolabi.

Pero la pregunta que debemos hacernos, aparte de tecnicismos y buen hacer, es si estoy en casa trabajando ¿es teletrabajo?
Vamos por partes como dijo mi amigo Jack.

Como se ha visto antes, el teletrabajo no sólo hace referencia a trabajar desde lejos (sobre eso hay muchas variaciones con nombre propio que también lo permite), sino que es trabajar utilizando las TELEcomunicaciones.

Estar escribiendo un documento, sea una presentación de empresa, como un informe comercial, lo puede hacer cualquiera incluso desde el bar de la esquina de la oficina. Esto es trabajo en remoto (Remote Work), o teletrabajo a nivel 1 (de los 5 que existen) ya que como mucho utilizar un portátil o computadora de sobremesa, pero sin necesidad de conexión ni a Internet y, mucho menos,  ni a la red de tu empresa.
Eso, eso, es un trabajo puntual informático el llamado Remote Work, o Trabajo Remoto.
Obligar a un Papá Vader que esté durante el confinamiento de 3 meses haciendo esto, es una forma chapucera de no pagar de más y hacer que ese trabajador sea lo más improductivo posible.
¿Por qué? Porque el Moff Tarkin de turno quiere controlar y dominar a su Papá Vader.

Pero es más fácil de entender con un ejemplo:
Moff Tarkin envía a su Papá Vader a Naboo para trabajar desde allí.
Le envía por mail o teléfono las instrucciones de lo que debe hacer hoy (normalmente es lo que se debe hacer de hoy para hoy), realizando ese trabajo con el Word cuya licencia es de propiedad del Papá Vader (en el mejor de los casos), o una copia pirata que hace años le pasó un informático de alguna de las naves (que es lo más usual).
Cuando termina el documento se lo envía a Moff Tarkin por mail.
Debe esperar un tiempo hasta que Moff Tarkin da el visto bueno o aplica correcciones a lo que ha realizado. Esto puede esterar entre media hora y 3 horas (Moff Tarkin tiene otros Papás Vader trabajando en casa y también tiene su propio trabajo, que siempre es más importante que el de todos los Papás Vader juntos).
Durante ese tiempo Papá Vader está de brazos cruzados esperando respuesta… esperando respuesta… esperando respuesta… esperando resp…

NO, esto no es teletrabajo. Como mucho es trabajo en remoto, aunque sería mejor llamarlo “trabajo ordenado por persona incompetente”.

Otra pregunta que debemos hacernos, también tecnicismos a parte, es si hago Remote Working, Smart Working y Tele Working. ¿Por qué hay 3 palabros si en la Estrella Españistan se le dice a todo “teletrabajo”?
Respuesta sencilla y corta: porque los Papás Vader no tiene ni idea de lo que realmente hace.
Respuesta compleja y larga: porque Papá Vader le tiene miedo a a Moff Tarkin y no desean cuestionarle lo que dice, como lo dice, ni quiere rectificarle ante su error. Es la ley de mediocre: Al inteligente no le dejan ascender en la empresa y se convierte en Papá Vader o sargento de Stomtrooper y ponen de jefe al incompetente porque es un pelota de Palpatin y siempre busca a otro como culpable de sus errores.

Las empresas que quieren que sus Papás Vader sean rentables y productivos, realizan realmente teletrabajo, aunque sea a nivel 2 ó 3 (de los 5 que hay), permitiendo a sus trabajadores que estén conectados a la red de la empresa, desde su casa, pero como si estuviese desde su mesa de trabajo de la oficina, con conexiones a correo interno, llamadas internas de teléfono y reuniones telemáticas presenciales (también llamadas “videoconferencias”). Todo se hace en tiempo real y se tiene un control total de los trabajos finalizados, su tiempo de ejecución y solventando los problemas surgidos en minutos (no en horas), sin importar como se hace el trabajo ni a que horas se está realizando.
Este despliegue técnico, tanto de hardware como de licencias de software, corren a cargo de la empresa, o mediante convenio entre Palpatin y Papá Vader.
También se permite ser más flexible en el horario de trabajo. No sólo no permitiendo hacer más horas de las indicadas por convenio, sino también respetando pausas laborales (comida, desayuno, etc…) gestionado por el propio Papá Vader y con agenda que se indica de antemano de inicio de trabajo, pausas y finalización de su jornada de trabajo, visible no solo por Palpatin, sino también por Moff Tarkin, por otros Papás Vader y por los Stormtroopers.

El verdadero motivo por el que el Moff Tarkin de turno no desea que sus Papás Vader hagan teleworking a nivel 2 ó 3, es porque tienen miedo de dejar de controlarlos como hasta ahora han estado haciendo, impidiendo que sobresalgan por encima de ellos y miedo a quedarse en clara evidencia de su gran incompetencia.

Pero… a Moff Tarkin de la Estrella Españistan realmente le encanta una de las modalidades de trabajo en casa: el Smart Working.
¿Por? Fácil; Moff Tarkin puede OBLIGAR a los Papás Vader pueden hacer:
- Trabajar desde cualquier sitio, a cualquier hora, aunque sea domingo o esté de vacaciones en las praderas de Naboo O en las playas de un planetilla llamado Tierra.
 - “Si estás en casa, puedes hacer más horas”.
- El trabajo se debe terminar hoy, por lo que Papá Vader debe hacer tantas horas como haga falta.

En resumen, es el trabajo inteligente… para Moff Tarkin, no para los Papás Vader.
Es por eso que los Moff Tarkin eficientes y responsables, no quieren oír hablar del Smart Working, ni plantear el implantarlo en su Estrella de la muerte.

En definitiva.
A todo se le llama Teletrabajo.
Pero mejor, no haced caso de Papá Vader, sino que informaros bien en 4 ó 5 fuentes diferentes.

E informaros de los 5 niveles del teletrabajo.



sábado, 18 de julio de 2020

El Paraiso de los Mediocres



Antes del confinamiento por la pandemia, los individuos e individuas con menos escrúpulos y con menos empatía que un pulpo en un garaje, han ido consiguiendo los puestos de poder en las empresas.
Esto es un mal que ha durado muchos años, posiblemente algún que otro siglo, en cualquier lugar del planeta.

Esto no es algo atípico, ya que es valorada la competitividad y el “pisoteo” hacia otros con más escrúpulos, ya que hasta hace bien poco estamos en una sociedad basada en que el que más insulta es el rey del cotarro.

Pero esto no sólo pasa en el mundo laboral, ya que constantemente lo vemos en el ambiente político. Por extraños designios ilógicos, no se valora la capacidad del político de gestión ni en la pureza de su ideología, sino en su habilidad a la hora de conspirar, crear alianzas, corromper y llegado el caso, traicionar a quien sea necesario con el fin de alcanzar el poder.

Éste es el lado oscuro del talento político.

Y en Españistán es donde más se da… casi exclusivamente.
Y no solo eso, en este lugar “paradisíaco”, han creado sus propias reglas de funcionamiento, por ello  el mediocre, el estúpido, el ridículo y el incapacitado parte con ventaja en su carrera hacia el poder.

Pero volvamos a la parte laboral.
Jefes sin carisma, sin estudios adecuados o, si los tienen, del nivel no correcto para su puesto, ni talento alguno por el que se le pueda conceder la duda razonable, con una vocación por la irresponsabilidad y el desprecio hacia el cargo que ostentan, con su única motivación de la de ganar más y más dinero. En definitiva, personajes lamentables que no saben ni ser ni estar y que no merecen ni la más mínima mención en el sector en el que están.

En otros países, estos “jefes” no ostentarían más que el cargo de “el último de la fila”, una existencia anodina y gris, imperceptible para el devenir del resto de la oficina, engullidos por la marea de compañeros con talento, por mínimo que sea, y con el temor constante de ser despedidos.
Justo lo contrario de lo que pasa en Españistán.

Con la llegada del confinamiento, muchos de estos “jefes”, mediocres ellos, han creído que con el trabajo remoto de sus empleados (que no colaboradores), el salir por las pantallas a modo de ex presidente en pantalla de plasma, les iba a dar mayor carisma y credibilidad ente sus vasallos. Con el trabajo remoto se ha evidenciado aun más el carácter acomplejado, no muy lúcido y sin personalidad de estos “lideres” de equipo y/o departamento, que se ocultan tras pantallas de los ordenadores, con el fin de no evidenciar su incapacidad de responsabilidad ante los posibles problemas que pueden surgir durante el confinamiento.

¿Qué extraños mecanismos llevan al poder a los mediocres y a los necios?


LA RECOMPENSA DEL MEDIOCRE
Por alguna razón, digna de un análisis profundo, la sociedad españistán tiende, por naturaleza, a premiar al bruto, al cretino, al zafio que ante todo exhibe la más absoluta ignorancia.

Esto no es nuevo ya que Valle Inclán desde finales del S. XIX, denunció está práctica en Españistán, el que debe ser el único país del mundo occidental que recompensa, y celebra, la ignorancia ajena elevandola a la categoría de virtud nacional.

Pero no sólo vamos a peor, si no que estamos en un país que además premia con sueldos espectaculares a una cantidad ingente de los peores mediocres, majaderos, sinvergüenzas, botarates y timadores de baja estofa, ganándose la vida gracias a su deformidad psicológica en las televisiones, ya que están repletos de programas lastimeros de insultos, faltas de respeto y mentiras por doquier. Un "buen ejemplo" para las nuevas generaciones.


¿POR QUÉ EN ESPAÑISTÁN SE PREMIA LA MEDIOCRIDAD Y LA ESTUPIDEZ?
La sociedad de Españistán, por extraños procesos sociales, tienen tendencia a no valorar los talentos y a despreciarlos, por lo que la inmensa mayoría de los padres no incentivan a los hijos para que sean mejores que ellos, sino todo lo contrario, los incentivan a que sean iguales que ellos, en el mejor de los casos.
Algo que que podemos considerar ya arraigado en nuestro ADN.
El “ADN cultural” españistán lleva incorporada la promoción de la ignorancia personal y el envilecimiento voluntario.

Dicho en otras palabras, el españistán de a pie tiene la tendencia cultural a menospreciarse como individuo, hasta el punto de tener una visión deformada de sí mismo y de los demás, a creerse que son otra cosa diferente a lo que realmente son; el poco inteligente se considera mejor que todo el que le rodea, el inteligente se cree poca cosa y que debe obedecer al que le falta el respeto.

Este ADN cultural es el que premia la mediocridad y la estupidez.
Para la sociedad de españistán, es preferible culpar a otro, antes que reconocer el error propio y la estupidez.
Esto es lo que se denomina, no tener dignidad.

¿Por qué el mediocre no tiene dignidad?, porque les resulta mucho más cómodo y fácil aceptar la propia bajeza como algo natural, inherente e inevitable, implica no tener que esforzarse en absoluto ante uno mismo.
Éste “sistema de supervivencia” es la clave sobre el que se asienta todo este mecanismo mental, que por razones culturales, ha corrompido la mente de demasiados españistanes.



LA LUCHA DEL MEDIOCRE
Los mediocres lo último que quiere ver es a alguien con dignidad pues hace que se les denote su propia bajeza.
Por ello una mayoría de españistanes con evidentes síntomas de mediocridad, tienden a celebrar la vulgaridad, la zafiedad y la idiotez ante las más variopintas absurdidades. Esto lo hemos visto recientemente por TV, en celebraciones multitudinarias sin máscara ni distancia social de 1’5mts. Y lo peor, como en una fiesta de cumpleaños de un conocido, con más de 50 asistentes, que encima se vanagloriaba de que la policía ni se había enterado de ella.

La lucha de los mediocres para que su sandez sea lo correcto, llega a la cúspide de la zafiedad y estupidez el promover que se castigue al digno, al decente, al capacitado, al inteligente y al talentoso.
Y para ello utilizan su deporte nacional favorito: la envidia.

Pero es la envidia tradicional de “tu tienes, yo no tengo”, sino de “Tu eres, yo no soy”.
Una envidia que nace del bajísimo nivel de dignidad y conciencia de sí mismo, tan incapaz de aceptar sus propios defectos, de reconocer su irresponsabilidad y errores, de perdonarse a sí mismo, que intenta eliminar la virtud de los dejan en evidencia, de forma involuntaria, su bajeza.


POST-CONFINAMIENTO
A raíz del confinamiento, estos mediocres han empezado a ver como su paraíso empieza a ser un espejismo, ya que al poner en marcha el mal llamado teletrabajo, se ha evidenciado su ineptitud como conocedores de la tecnología, de los procesos de equipos de trabajo y de tener que facilitar los recursos necesarios para el trabajo.

Se está evidenciando que al trabajar fuera del yugo de los jefes mediocres, el trabajador empieza a tener iniciativa, a ser innovador y a trabajar productivamente.

Pero esto es lo que tiene el teletrabajo… ¿no?
Si, pero lo peor de esto es que estos jefes mediocre no han permitido que sus colaboradores realicen teletrabajo, sino el trabajo remoto más básico, de forma totalmente dependiente.
Pero los teletrabajadores, al no tener la tensión directa en su cogote, han empezado a dar más de si de lo que estos jefes les cohibían.

Y por ello, ante la nueva ley del teletrabajo que está el gobierno negociando, le tiene pánico, ya que evidenciará más su incompetencia y su mal hacer.

¿Cómo terminará esto?
Papá Vader ha decidido sentarse a comer palomitas, para ver el final del desenlace, que tiene pinta de ir en dirección diferente a la que los mediocres desean que vaya.

Ñam, ñam, que ricas que están las palomitas.



viernes, 5 de junio de 2020

Miedo me dan los "Pseudogurús"


Los “pseudogurús” y vende humos de la Transformación Digital, los que aun a día de hoy no saben qué es realmente, creen que es lo mismo que una digitalización o con una renovación tecnológica, los que se piensan que un Teletrabajo es enviar y recibir mails desde casa y, de vez en cuando, hacer una video conferencia con el jefe para que vean que trabaja, los que han liado a los clientes y los han tenido confundidos o les han hecho comprar equipos y servicios innecesarios, los que han conseguido que las empresas no crean en los consultores, los que nos han hecho perder muchas oportunidades de negocio reales al liarla tanto, ahora dicen que el sector está muerto y que ellos se deben reinventar.
Miedo me dan.
Son los que han vendido que con ZOOM la empresa tiene una plataforma gratuita para reuniones on-line con múltiples usuarios conectados simultáneamente, pero que cuando lo han necesitado, sin el pago previo de una multiconexión, esto no ha sido posible, por lo que consideran que el Teletrabajo y la Transformación Digital es una mierda y que ha sido un saca cuartos o les han vendido humo.
Ahora que las empresas no creen en la Transformación Digital por estos “mal entendidos” creados, ahora es cuando marcharán a otro sector a liarla también allí.
Miedo me dan.
Ahora que llega una crisis, más de visión al futuro que un reestructurar el presente, pero económica al fin y al cabo, ahora ni ven, ni hablan ni oyen, sólo desaparecen como si con ellos no fuese la cosa. Y si se les recrimina lo sucedido, solo saben insultar y culpar a quien sea como respuesta, un “¿he sido yo?” estilo Urkel, como lo más suave que sale de su boca.
Miedo me dan.
Y hasta que las empresas no se deslíen de lo que les han liado, hasta que se aclaren sobre lo que quieren o dejan de querer, hasta que no tengan claro que es lo mejor para aumentar su productividad de forma eficiente, hasta que alguien no les diga realmente que necesitan sin demasiadas inversiones, con el mínimo de recursos, a medida de sus necesidades y su bolsillo, hasta entonces, nos quedan muchos meses de trabajo de “enseñanza”, nos queda muchos meses de trabajo para deshacer el lio que han formado, nos quedan muchos meses de reconducir correctamente el sector a lo que debía hacer sido.
Y espero que estos vende humo, después de estos muchos meses de trabajo que habremos hecho, no vuelvan para liarla de nuevo.
Miedo me dan.
Y hasta el año que viene no creo que la Transformación Digital renazca.
Ni otros inventos que no sean realizar inversiones que den resultados a corto o inmediato plazo.
Y espero que el año que viene no regresen los pseudogurús.
Que, a mí, miedo me dan.


sábado, 30 de mayo de 2020

Si los zombis te pillan, zombi te quedas


Imagen de la serie Walking Dead

Vamos a morir todos

La expresión de un amigo, cuando sale por primera vez con su hijo pequeño a pasear, dentro de la Fase 0, en la desescalada de la pandemia del Covid-19.

¿El motivo? Sale a la calle a las 18h del primer día de poder salir las criaturas a pasear, y se encuentra a cientos de personas, adultos todos, sin respetar la distancia de seguridad, saludándose efusivamente, sin mascarillas y sin guantes. Y doy fe de ello, ya que estábamos en una video conferencia por el móvil los dos.

Antes de esta pandemia pensaba que la irresponsabilidad era el patrimonio de unos pocos. Hoy sé a ciencia cierta que es la enfermedad de casi la mitad de la población.
Una pandemia peor que el Covid-19

Es cierto que las actuaciones del Gobierno de España no han sido las más rápidas, pero si que han sido reconocidas por la OMS como una de las más acertadas (por lo menos una de las más acertada en Europa), y no hemos tenido más fallecidos gracias a ello, a fecha 30/05/2020.
(NOTA en rojo los datos a fecha 13/07/2020).
En España hemos tenido unos 27 mil fallecidos (28.400).
En Brasil, unos 28 mil fallecidos (72.200).
En Francia unos 29 mil (30.000).
En Italia, unos 33 mil (35.000).
En Reino Unido han tenido  unos 38 mil (44.800).
En Estados Unidos, unos 104 mil (137.800).

Y aun así, los partidos de derechas, la oposición al actual gobierno, siguen insistiendo que somos no sólo los que más fallecidos tenemos, sino que ha sido el Gobierno de España el único culpable de la pandemia (y supongo que también han sido los que han puesto a Maduro en el poder de Venezuela y los que mandaron matar a Kennedy).

No hay que estar orgullosos de como se ha llevado esta pandemia.
Evidentemente, “a tiro pasado” podemos asegurar que se podía haber hecho mucho mejor.
Algo absolutamente nuevo y que ningún país del mundo sabía, ni sabe, como combatir con un problema como este, decir ahora que se podía haber previsto y que se poder mejorado, es hablar por hablar, es tirar piedras sobre nuestro propio tejado, es demostrar nuestra poca inteligencia y solidaridad con los que se han esforzado en frenarlo y en reducirlo.
Es la forma más clara de demostrar lo egoístas que llegamos a ser y lo poco que damos por nuestros convecinos.
Y sobre lo de que “se podía haber previsto”, como ha soltado más de un político descerebrado, es lo mismo que decir que “dime los números que saldrán en la lotería de esta semana que viene, para hacerme millonario, gracias”.

Todos hemos visto por los informativos que hay manifestaciones de gente de un nivel adquisitivo alto, que se creen con derecho a todo, que al prohibirles (por su bien) que puedan desplazarse, consideran que se les está coartando la libertad.
No, eso no es libertad, es libertinaje.
El egoísmo sumo de una casta de personajes que sólo creen en su poder, en el poder del dinero, en el “poder hacer lo que le dé la gana”, en el “primero yo, después yo y por último, si queda algo, los demás”.

La gente que no ve más allá de la punta de su nariz, o de su bolsillo (dependiendo de su status económico), les encanta que les den la razón, aun no la tengan, por lo que se cubren ese punto de irresponsabilidad con frases lapidarias como:
- El gobierno venezolano que tenemos nos coarta las libertades y no nos deja irnos de fin de semana a nuestra segunda residencia.
- Estamos en una dictadura que nos tienen encerrados como en guetos.
- Si no he pillado el coronavirus es porque estoy inmunizado.
- A mí no me va a pasar. Soy diferente a esos imbéciles.
- Si nadie se entera, podemos montar un fiesta de cumpleaños, que no pasa nada.
Y otras perlas por el estilo

Una forma clara de no tener ni idea de lo que está pasando, de las repercusiones y de lo que llegará a ser, tanto a nivel sanitario como económico y, también, político.
Esto es un terremoto que está removiendo todos los cimientos de la “normalidad” que tanto añoran esta gente.
Y a partir de ahora, nada será igual. Similar, si en pocos aspectos, pero igual: nunca.

Y por ello tenemos rebrotes puntuales porque han hecho unas fiestas de cumpleaños, con un montón de nuevos infectados, tanto directos como indirectos (incluidos los familiares y amigos que no han ido a la fiesta). Y en este caso también se han infectado una parte de la Jet Set española en una fiesta en Marbella (“A mí no me va a pasar. Soy diferente a esos imbéciles”), con un miembro de la familia real belga de regalo.
O el que se va de vacaciones a Canarias, con fiebre, callado para que no lo descubran (“Si no he pillado el coronavirus es porque estoy inmunizado), y condena a 15 días de cuarentena aislada a 126 pasajeros y tripulación de un avión.

¡Señores! Esto no es un video juego en el que si te pillan los infectados puedes volver a empezar la partida.




Por eso,  si los zombis te pillan, zombi te quedas.

jueves, 14 de mayo de 2020

Como ser infeliz y conseguirlo sin despeinarte.


Papá Vader no tiene que esforzarse nada para que la gente sea infeliz.

Es más, empieza a preocuparse porque el trabajo de Papá Vader ya lo hacen “ellos mismos”.

Cada vez más, la gente tiende a querer ser infeliz.
Disfrutan siendo infelices.
Desean no responsabilizarse de la felicidad y se dejan llevar al foso profundo de la infelicidad, tarareando una canción “… Don’t Worry, Be Unhappy…”.

¿Y como se puede conseguir esto “tan difícil”?
Hay bibliotecas inmensas de como ayudarte a “ser feliz”, pero poco se habla de como ser infeliz.
¿Por qué? La sociedad en la que vivimos nos “aconseja” constantemente a ser infelices, ya que ser felices es mal visto, genera malos royos y produce una insoportable envidia en los demás, una sensación sumamente agradable para ellos.

Debemos tener en cuenta que los “infelices profesionales” (que de haberlo, “haylos”), desean ser los reyes de la infelicidad. Pero para ello no pueden consentir que haya nadie responsable, nadie feliz.
Y para ello se han creado un decálogo “no escrito” de lo que cualquiera debe hacer para ser plenamente infeliz. Y más en estos días de crisis sanitaria con la pandemia del Covid-19.

1. Vive preocupado por el dinero
Perder tu trabajo o tu dinero es una preocupación propia de los tiempos de crisis.
Ser prudente y preocuparte en la medida de la situación, socialmente está mal.
Pensar constantemente en ello, con seguridad te llevará a la depresión y, tal vez, al infarto.
Tener miedo a perder lo que tienes, es la mejor manera para no disfrutar de la vida.
Lo mejor es que este miedo te obliga a estar de por vida en un puesto de trabajo, en una profesión o en una empresa, que odias, detestas o “no es para ti”, pero es lo correcto según la sociedad.
Y gracias a esto serás infinitamente menos feliz.

2. Practica el aburrimiento
Piensa constantemente que la vida es una mierda y que para nada es excitante.
Debes creer (y no es difícil para ti), que no llegarás más lejos de donde estás, tanto a nivel personal como profesional.
No debes esperar sorpresas ni aventuras. Y para ello la mejor manera es no actuar y mantén esa preciada monotonía.
Este es un gran paso para convertirte en alguien aburrido. Es perfecto para que la gente te evite
Un gran paso para tener un gran éxito en ser infeliz.

3. Sé negativo y sarcástico
Busca en tener una buena lista de críticas.
Siempre que puedas, suéltaselas a todo el mundo,  y siempre de una forma hiriente. Quédate a gusto.
No te cortes en ser negativo; es muy fácil, ya que con llevar la contraria a tu interlocutor, es más que suficiente.
Y si hay algo que le gusta a alguien (esa película que no has podido ir a verla antes que tu amigo), mejor aún para decir en voz alta que a ti no te gusta.
Intenta ser más que otros, negativamente hablando. Si estás deprimido, preséntate como una "persona deprimida", si te sientes mal, compórtate como “un enfermo", si sientes ansiedad conviértete en "una persona fóbica".

4. Desconfía de todo el mundo
Todos tus problemas, es por culpa de los demás.
La gente que te rodea actúan para ser superiores a ti.
Te quieren engañar.
Te tienen envidia.
Te odian.
El hombre es malo por naturaleza y quien diga lo contrario es un "happy" ingenuo.
La lista de combinaciones es infinita. Practícala.

5. Se ingrato y peléate con todo el mundo
Monta dramas por cualquier cosa, quejarte, gritar y llorar.
Debes ser agresivo y dañino, pero sobre todo niega siempre que hayas hecho tal cosa.
No actúes sólo con el ambiente familiar y amistades (si tienes), usa el trabajo o la calle, en especial mientras te desplazas de un sitio a otros.
No des las gracias nunca y peléate siempre. Varios estudios muestran que quien sabe dar las gracias es más feliz, por ello nunca lo hagas. Es la obligación de los demás el ayudarte en tus problemas: exígelo

6. Culpa a todo el mundo, en especial a tus padres
Culpar a otros es el camino perfecto para llegar a la infelicidad.
Y qué mejor que tus padres, que son los que te trajeron al mundo sin tu consentimiento.
No te responsabilices de lo que haces o dices, y elude toda culpa, atribuyéndosela a los demás. Es la mejor forma de erradicar cualquier posibilidad de mejora y paz interior (¿y para que quieres eso?, no sirve para nada).

7. El mejor placer es la queja
La naturaleza de la vida es la injusticia, la pobreza, la contaminación, la devastación y la muerte es el pan nuestro de cada día.
Todo lo demás, como los atardeceres, la música, el silencio, la gastronomía, las reuniones sociales y, en general, la alegría de vivir, es de personas ñoñas.

8. Hagas lo que hagas, saca beneficio
Ante cualquier situación, en especial negativa para los demás, piensa qué puedes sacar de algún beneficio.
No nos engañemos, quien no se aprovecha es porque no puede.

9. Aprovéchate del pasado
Cualquier tiempo pasado fue mejor y el presente es una decepción.
Recuerda que en tu infancia todo era más tranquilo, la gente se portaba mejor, etc.
Antes de casarte la vida era una fiesta, sin responsabilidades, con todo tu dinero para ti… y ahora estás en una monotonía constante, al lado de tu pareja.
También es útil buscar la parte negativa del pasado: naciste en el lugar equivocado, tienes varios traumas terribles que debes recordar siempre.

10. No pares de quejarte.
Medita esos pensamientos negativos que te llegan, genera nuevos, explótalos al máximo.
Exprésalos constantemente en voz alta delante de la gente.
Haz que sea algo rutinario en tu día a día y con ello llegarás a ser insoportable.


Si sigues a pie juntilla este decálogo, que es la llave de la infelicidad, conseguirás aislarte socialmente y ser un eterno gruñón, eso tan perfecto que nadie quiere a su lado, ni entre eternos gruñones.