Desde que aparecieron
las redes sociales, los Troll han campado por sus anchas en estos medios. Esto
es sabido por todo el mundo.
Hay quien
llama Troll, no sólo a los que meten líos en Internet, sino también llaman Troll
a los que opinan y piensan diferente a ellos, ya que consideran que eso es “ir
de mal rollo”. Pero mi experiencia me dice que los que no aceptan la opinión
de otros, realmente son TROLLs que no quieren saber que son Trolls.
Últimamente
nos podemos encontrar con gente que insulta, saca temas fuera de contexto, te
provoca y hace comentarios de todo tipo, menos constructivos. Estos personajes,
en cuanto les das a entender que eso es el comportamiento de un troll, lo
primero que te dicen es “¿Yo Trooll? No
tío, el que es un Troll eres tú, qué dices cosas contrarias a las mías y no es
correcto, ya que lo que digo yo es lo cierto, y me importa un bledo que puedas demostrar
lo que dices”.
Pero, ¿qué
es realmente un “Troll”?
En Wikipedia
nos dice:”Un troll o trol describe a una persona que
publica mensajes provocativos, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en
línea, como un foro de discusión, sala de chat o blog, con la principal
intención de provocar o molestar, con fines diversos y de diversión, a los
usuarios y lectores en una respuesta emocional o, de otra manera, alterar la
conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios
se enfaden y se enfrenten entre sí. El troll
puede crear mensajes con diferente tipo de contenido como groserías, ofensas,
mentiras difíciles de detectar, con la intención de confundir y ocasionar
sentimientos encontrados en los demás”.
Timothy Campbell definió en 2001 que es un Troll, y
desde mi punto de vista, muy acertadamente.
“…Un «troll» de
Internet es el que siente placer al sembrar discordia en Internet. Intenta
iniciar discusiones y ofender a la gente.
Los trolls son
completamente insensibles a las críticas (constructivas o no). No puedes
negociar con ellos; no puedes hacerles sentir vergüenza o compasión; no puedes
razonar con ellos. No se les puede hacer sentir remordimientos. Por alguna
razón, los trolls no sienten que estén obligados a seguir las normas de
cortesía o responsabilidad social…”
Sería perfecto que todos nos pudiésemos tomar con
calma y con otros ojos a este tipo de personajes, pero ello no quiere dejarse
ayudar, por lo que al final desaniman hasta al más predispuesto a tamaña tarea
titánica. Cuando nos los encontramos, hasta los más antiguos usuarios llegan a
abandonar los foros y los grupos, ya que las discusiones que encienden sin
motivo alguno (flamewar). Esto puede
llegar a crear un entorno paranoico a quienes han sufrido este ataque, por lo
que ante cualquier tema, incluso sin intervenir ya el Troll, el usuario
pacífico que ha sufrido el flamewar, puede saltar con una contestación no muy
acertada.
Cuando los trolls ven que sus esfuerzos no están obteniendo
los resultados deseados, a menudo se quejan de que se está coaccionando su
derecho a la libertad de expresión. La respuesta definitiva que se le debe dar
a un Troll al argumento de la libertad de expresión es que aunque podemos tener
derecho a decir más o menos lo que queramos, no tenemos derecho a decirlo donde
nos dé la gana, ni dañar a nadie con ello (libertad. No libertinaje).
Todos los que estamos en redes sociales sabemos cuán
gratificante es que alguien responda a lo que hemos escrito; por ello lo
hacemos. Es un encuentro de mentes,
lo que es un estremecimiento intelectual, pero también es un reconocimiento del
valor de uno, y eso puede ser una recompensa emocional muy placentera y satisfactoria.
Aunque parezca mentira, los trolls también buscan lo
mismo, atención y protagonismo, de forma obsesiva y casi paranoica, pero en
cambio no les preocupa ni lo más mínimo si es positivo o negativo. Ven Internet
como un espejo en el que pueden mirarse en un éxtasis narcisista.
En resumidas
cuentas, el Troll es aquel que no acepta las críticas constructivas y disfrutan
con las destructivas, no soportan las opiniones diferentes a las suyas, le encanta
entablar discusión por el simple hecho de divertirse viendo como la gente se
pelean verbalmente y, en especial, son aquellos que después reconocen que les
importa tres pimientos que puedas demostrar que se ha equivocado o que nos están
contando una mentira.
Y ¿quién no ha leído últimamente a gente así en las redes
sociales? Creo que a muchos se os estará pasando por la cabeza a gente que
constantemente hacen esto mismo.
Pero no sólo existe un único tipo de Troll. Cada vez más se van
especializando.
Troll Matón
El Troll Matón es aquel que siempre
amenaza físicamente al autor del post y a los otros comentaristas: "Tío,
te voy a dar una manita de hostias en cuanto te vea."
Troll Jaker
El Troll Jaker siempre te amenazara
con romperte el blog con sus conocimientos informáticos. Ese ataque nunca
llegará: "Te voy a meter un virus que te borra el disco duro, ja, ja
ja."
Troll Fan
El Troll Fan defiende a muerte a sus
ídolos y entrará dentro de tu blog para ponerte de vuelta y media: "Como
vuelvas a decir algo del Bustamante, ti vas a cagar, listo."
Troll Vomitón
El Troll Vomitón no entra en
razones, simplemente pone insultos hacia el autor del blog sin venir a cuento: "%$&%,
hijo de %&/$·, eres un come ·$%$· y tienes el culo como un
·$$%&%$"
Troll Payasete
El Troll Payasete es uno de los más
inofensivos, se dedica a hacer mofa con todo, aunque realmente nunca tiene gracia:
"Es gracioso porque el autor del blog no es gracioso. Por eso es gracioso."
Troll Tikismikis
El Troll Tikismkis se dedica a mirar
todo el blog en busca de fallos. Tanto de ortografía como del tema en cuestión:
"Hombre, en 1978 no fue exactamente, fue en 1979. Y lleva tilde"
Troll Mafioso
El Troll Mafioso, o de Menéame, es
el que puebla la página de menéame y que tiene toda una organización de Trolls
con él: "¡Irrelevante! ¡Llorón! ¡Amarillista! ¡Repetida! Si no estás con
la familia..."
Troll Enlace
El Troll Enlace siempre aprovecha
para poner enlaces a otras páginas en los posts de tu blog: "Bueno, eso lo
he visto yo en www.miblog.com que es mucho mejor."
Troll Batman
El Troll Batman es el Troll que
tiene algo contra ti y se lo toma como algo personal convirtiéndose en un
justiciero: "Da igual los mensajes que me borres, seguiré comentándolo
hasta morir."
Yo más no puedo explicar del tema, pero si se quiere
un análisis más profundo, quizá un psicólogo puede emitir algo más de luz sobre
el asunto.
Papá Vader.
Fuentes: (http://dontfeedthetroll.com/):
No hay comentarios:
Publicar un comentario