En este blog, como en muchos otros,
los comentarios deben ser consecuentes con el contenido del artículo, por lo
que incluir enlaces para dar a conocer sites propios no están permitidos y
serán rechazados sin piedad por muy interesantes que puedan ser. Sólo los que
se demuestre que tiene algo que ver con el tema y que aporten algo interesante
al mismo serán publicados. Los comentarios en los que se haga publicidad de
cualquier clase, por bienintencionada que sea, se considerarán spam y recibirán
el mismo trato.
En cuanto al tono de los
comentarios, solo indicar que “mi blog, mis reglas, y al que no le guste, que
no lea”. Quien sea educado posteará sin problemas. Flamers, trolls
o cualquiera que me irrite será obviado sin mención. Si no aparece vuestro
comentario es que ha sido bloqueado por algo.
Recibir
mails amenazadores, francamente, me importa bien poco y miedo, es lo último que
me da, ya que es pena o risa -o ambas cosas- lo único que puede dar.
Insultar de
forma directa o indirecta no es de persona y considero que escribo para ellos.
Decir que eres tonto o que eres poco inteligente, es insulto de una o de otra
forma, más camuflado o no, pero insulto al fin y al cabo.
Imponer un
criterio sobre lo que escribo, a la fuerza, al estilo L’Oreal, “porque yo lo
valgo”, no es ni de recibo. Sólo si se desarrolla, se razona y se demuestra es
la única manera que un servidor pueda cambiar su criterio. Así es y así ha sido
siempre en mi vida, no es algo nuevo en mi, como algunos, más allegados, ya conocéis.
Dictaminar
si puedo o no escribir sobre un tema en concreto sólo soy yo la única persona
que puede determinar si hacerlo o no. Comentarios como “¿Quién te da derecho a crear
este blog sin mi consentimiento?”, que cierta persona me escribió hace más de
un año, desaparecido ya del movimiento Steampunk internacional, no merece más
que recordarlo como anécdota divertida a contar entre amigos, ya que alguien que
llega a poner esto está muy claro que tiene problemas psicológicos graves (y
francamente, debo hacer un gran esfuerzo para recordar su nombre… y ahora no
caigo como se llamaba). Y evidentemente, “será obviado y sin mención”.
Así que por
favor, los trolls, flamers y otros maleducados en general, abstenerse de seguir
escribiendo comentarios indignos en mis blogs.
Saludos,
Papa Vader.
Estoy plenamente de acuerdo, y al que no le guste carretera. Un abrazo
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