martes, 22 de octubre de 2019

No seáis como Hamsters


“Roc, roc, roc, roc,… en el silencio de la habitación se oye un rozar metálico constante y acompasado.
Chipi empieza a mirar de donde viene el sonido que empieza a ser agobiante y cansino.
Localiza que el sonido proviene de la jaula de su mascota.
Se acerca y ve como Silvia corre sin parar en la rueda que tiene su jaula.
Chipi, el Hámster, mira y piensa:
Mira que es rara mi mascota; siempre camina sobre lo caminado, siempre vuelve al principio y siempre repite lo mismo, siempre gira y gira su rueda. Estos humanos no aprenden nunca"

Aunque esto es una metáfora (¿en serio Vader?), es una forma de decir que la mayoría de los humanos hacen lo mismo una y otra vez, lo mismo que los hámsters: correr y correr, dando vueltas y sin llegar a ninguna parte.
Realmente es el principal motivo por el que los humanos no encuentra una solución a sus problemas y, por ende, están amargados, envidiosos y tienen rabia acumulada de tantas vueltas dadas.

Dan vueltas, concentrados en el problema, en buscar culpables inexistentes y en buscar quien le solucione el poder salir de la rueda.
Lo que deberían hacer es centrarse en la solución y reconocer que el único culpable es él.
Cuando corren en la Rueda de Hámster, están solos, no hay nadie más con ellos. Son los únicos que pueden ayudarse con el problema.
En cuanto esto lo entiendan, antes podrán encontrar la solución y antes podrán salir de la Rueda de Hámster-

Muchas veces olvidan que los humanos han triunfado en el planeta gracias a su gran capacidad de adaptación. Se puede apreciar en cosas cotidianas, como por ejemplo cuando se echan media botella de perfume encima, ya que al poco rato ellos mismos dejan de olerlo. No es porque el aroma se haya desvanecido, ya que a su paso van falleciendo otros humanos asfixiados por la fragancia, sino porque su olfato se ha acostumbrado a él.
Y como este ejemplo podemos llegar a casos más extremos, como acostumbrarse a una temporada nefasta o a la perdida de una mano… A no, que tengo implantada una biónica.

Pero también se acostumbran con demasiada frecuencia a lo bueno y, si no queremos darnos cuenta, dejamos de apreciarlo por un hábito continuo.
Y es cuando se deja de ser feliz.
Demasiadas veces el humano busca nueva pareja, aun sin haber abandonado la anterior.

El problemaque ha surgido nunca es casual ni nos ha obligado nadie a tenerlo.
El problema siempre es por causalidad; están en el momento y lugar exacto para ello y hacen todo lo posible para que suceda .
Nadie obliga a aceptarlo, sólo ellos son los culpables y responsables de esa aceptación.
Por todo ello, son los únicos que tienen la solución y los únicos que la pueden aplicar.

Se puede encontrar a otros humanos que aconsejen o ayuden a encontrar la solución. Pero son ellos los únicos que deben ponerla en marcha y aceptar las consecuencias tanto de haber creado el problema, como de aplicar la solución.

El truco para no dar vueltas y vueltas en la Rueda de Hámster es: NO ACOSTUMBRARSE
Hay que saborear las cosas buenas que constantemente les da la vida y hay muchas formas de hacerlo: celebrarlas, recordarlas y, sobre todo, buscarlas constantemente de forma muy activa.

Para romper el giro constante de la Rueda, debéis:
1º- Identificar los problemas o pensamientos negativos que te mantienen atrapado en la Rueda. Se puede meditar sobre ello y, simplemente, escribirlos
2º- Determinar cual es el más urgente y centrarse en él. Lo importante es no disiparse.
3º- Describir porque se ha creado el problema o pensamiento negativo. Siempre es una necesidad no cubierta. Suelen ser tanto materiales como afectivas, aunque últimamente impera de esta última el del desarrollo del ser humano, en especial el de dar sentido a tu vida.
4º- Conociendo el motivo y la necesidad, por norma general la solución aparece sola. Aquí es cuando debes reconocer tu capacidad de aplicar la solución o si debes pedir ayuda a otro humano más cualificado con esta capacidad (nunca obligar a otro, ya que se genera un nuevo problema).
5º- Repetir la operativa a partir del punto 2º.