miércoles, 22 de abril de 2015

Jugar en Equipo



Jugar en equipo. Vaya, buena frase. A ver, de los presentes, ¿quién REALMENTE sabe lo que es “jugar en equipo”? Veo DEMASIADAS manos levantadas. Sean sinceros, ya no conmigo, sino con ustedes. ¿Realmente saben lo que es jugar en equipo? O mejor todavía ¿alguna vez lo han practicado?

Cuando somos pequeños, nos inculcan la paranoia de ser jugadores de futbol, baloncesto, balonmano, bla, bla, bla,… pero poco, muy poco de todos los que fuimos niños, hemos acabado jugando en un equipo deportivo, a nivel amateur. Y menos todavía los que han acabado en un equipo deportivo con caras y ojos, aunque fuese sin cobrar por el trabajo.

¿Y esto porque es? El entrenador del equipo amateur, en cuanto ve que uno de los chavales que tiene entrenando no se acopla a la forma de jugar en equipo, lo mejor es ponerlo en el banquillo para que aprenda, y si no, fuera del equipo, que lo perjudica.

Si estáis pensando en la liguilla que jugabais en la escuela, con otros colegios, os puedo asegurar que eso no cuenta para nada (por cierto, no se puede considerar un equipo amateur, sino un equipo “extraescolar”, tengamos esto muy en cuenta). Si jugabais en el equipo, no era porque fueseis medianamente buenos en ese deporte, sino porque vuestros padres pagaban un auténtico pastón para que estuvieseis en el equipo. Desengañaros, no pagaba para que aprendieseis a jugar, sino para que estuvieseis en el equipo, para poder decir, vuestro padre, “mi hijo juega en el equipo”. Y la escuela lo sabe y se aprovecha de ello, para cobrar. Y es por ello que debes ser muy, pero que muy malo, para que te echen del equipo.

Pero no desvariemos en exceso y expliquemos que es “jugar en equipo”.

En la escuela nos tendrían que enseñar desde pequeños a aprender a jugar en equipo, ya que  es fundamental para desarrollar una serie de valores como la generosidad y la tolerancia. Además, jugar con otros niños en equipo fomenta su capacidad de compartir y también su sociabilidad.

Cuando llegamos al instituto, los profesores dan por supuesto que ya sabemos lo que es, e “intentan” motivarnos, con más desacierto que desgana, a que juguemos en equipo, por lo que nos mandan trabajos para hacer entre varios compañeros. El concepto es bueno, muy bueno, pero la disposición del profesor por comprobar lo que sabemos y, si es menester enséñanos de nuevo lo que es, es muy diferente, ya que en el grupo de trabajo siempre hay el que se escaquea desde el primer día, ya que sabe que “por compañerismo” lo incluiréis en los créditos del trabajo; también nos encontramos con 1 ó 2 que aportan muchas ideas, normalmente ninguna buena ni aprovechable, pero que consideran que su trabajo termina en ese punto, y se queda a la espera, viendo como el resto trabaja en ello; tenemos a 1 que se autodefine como “líder” del equipo, repartiendo no muy equitativamente el trabajo a realizar; y por último tenemos al “pringao”, que realmente es el único que hace el trabajo (busca la información, monta el trabajo en base a toda la información obtenida, realiza el documento a entregar , gasta tinta y papel de su impresora en hacer una copia del trabajo y hasta aquí termina su trabajo), pero siempre, no sé como se lo apañan, el “líder” es el que presenta el trabajo y elogia a todos, incluso al que no ha estado presente en ningún momento, y se olvida de nombrar al que realmente ha trabajado, por lo que el profesor le quita un par de puntos al “pringao” porque deduce que es el “escaqueao”.

No. Esto no es Jugar en Equipo. Esto de “joder” al equipo, ya que el “pringao” deja de ser el que curra en el siguiente trabajo… si le dejan, claro.

A ver. Jugar en equipo es no sólo repartirse el trabajo en función de los conocimientos o habilidad de cada uno, de una forma lo más equitativamente posible.  Esto es lo básico, pero sigue sin ser “Jugar en equipo”, esto simplemente es “repartirse el trabajo”. Un grupo o equipo empieza a Jugar en Equipo en cuanto piensa en conjunto, no sólo en su faena y chimpum, sino en como deberá amoldarse al trabajo de su compañero, sabiendo que él hará lo mismo; es suplir al compañero en el trabajo cuando este, por el motivo especial que sea (enfermedad, desconocimiento, etc.), para terminar, mientras este sigue en otro tema complementario; es “ponerse la medalla” en conjunto, no sólo el líder o el miembro más destacado.

Si la persona está acostumbrado a trabajar sólo, es muy difícil que se acostumbre, de entrada, a Jugar en Equipo, a menos que el resto del equipo le ayude a darse cuenta que no puede hacerlo todo él sólo. Si esto no puede ser posible, mejor sacarlo del equipo o darle trabajos en solitario. Constantemente podemos ver en el trabajo a personas que casi (y la mayoría de veces sin el “casi”) te quitan lo que tienes entre las manos para hacerlo ellos, con la escusa de que “no tienes ni idea de hacerlo”. El jugador en equipo, si es cierto que no sabes, te enseñará a hacerlo. Incluso todos habremos visto en más de una ocasión a esa gente que se pone medallas, por el simple hecho de haber hecho algo en el trabajo, sin tener en cuenta al resto de compañeros que han participado.

También debemos tener en cuenta a los “triunfitos”, los que desean a toda costa ser las estrellas del partido, los que se auto proclaman “lideres” de los trabajos de escuela, pero que al final luchan tanto contra el equipo contrario, como contra su propio equipo. Y si pierde el equipo, podemos estar tranquilos ya que nunca habrá sido por su culpa, tenedlo muy en cuenta.

No sólo tenemos a los “triunfitos”,  también tenemos a los “yo no he sido”. Este tipo de personas son los que aportan muchas ideas, normalmente descabelladas e irrealizables, que promueven que se hagan cosas, pero que después se apartan, quedan como espectadores a ver que pasa. Si el tema triunfa, ya se encargarán muy muy muy rápidamente a que todo el mundo sepa que ha sido gracias a ellos y que han sido “los que más han hecho” en el trabajo. Pero si el tema fracasa, ya se encargarán también muy muy muy rápidamente a que todo el mundo sepa que ha sido “por los demás” y que ellos ya lo habían avisado y por eso estaban apartados. Otros con los que podemos estar tranquilos ya que nunca habrá sido por su culpa, tenedlo también muy en cuenta.

Mientras que los “triunfitos” son el “repelente niño Vicente”, que en cuanto lo hacen un par de veces, suelen quedarse más sólo que la una y desaparecen o quedar tras las cortinas a la espera de su nueva oportunidad, los peores son los “yo no he sido”, ya que su falta de responsabilidad hacia lo que hacen y dicen suele estar respaldada por gente que, como ellos, quieren que otros les hagan el trabajo. Los “compañeros” que no están presentes son su principal baza y su mejor apoyo; si olvidarnos de los miedosos que no quieren ser excluidos del grupo y que no suelen estar en ningún grupo de trabajo; vamos, lo que actualmente se llaman “los palmeros”.


Si todo lo indicado nos lo encontramos en asociaciones o grupitos de amigos (por llamarlo de alguna forma), no tiene mayor importancia, ya que podemos irnos a otro lado y se acabó el problema. Pero si esto pasa en el ambiente laboral…
En mi trabajo tenemos a un ingeniero (afortunadamente FreeLancer) que es una fusión entre el “triunfito” y los “yo no he sido”. Por un lado impone el trabajo de quien le contrata, indicando que y como deben hacerlo, y por otro lado, si ha salido mal el trabajo, la culpa siempre será de otro (el cliente final, algún compañero suyo, alguno de nosotros que lo contratamos,…). Pero si sale bien, y aunque el cliente final realmente no es su cliente, lo anuncia a bombo y platillo como una solución suya y el único que ha trabajado en ello. Esto es un engorro, más teniendo en cuenta que nosotros firmamos unos contratos de confidencialidad con ellos, para que su nombre no aparezca en ningún lado, por lo que anunciar el nombre del cliente en la web del ingeniero, nos acarrea constantemente problemas sobre problemas. Evidentemente este ingeniero tiene los días contados  para seguir trabajando con nosotros.

Pero los peores de todos son los “yo no he sido” puros, ya que por el hecho de haber participado en el equipo, se ven con el derecho de que le den explicaciones de todo y exigir resultados, echando la bronca si no cumplen con lo que ellos creen se debe hacer. Esto crispa el ambiente. Pero que nadie se le ocurra exigir nada ni cuestionar nada, ya que si se le indica esto mismo, lo primero que te sueltan es que somos nosotros lo que no sabemos “Jugar en Equipo”.

¿A cuántos de estos tóxicos conocéis? Papa Vader conoce a unos cuantos.

Papá Vader

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