miércoles, 19 de diciembre de 2012

Las vueltas que da la vida




De vez en cuando me gusta volver a leer libros que hace años ya leí, me gusta volver a ver aquella película que tanto me gustó, me gusta volver a leer cosas de tiempo atrás. De vez en cuando me gusta poder ver cosas pasadas con nuevos ojos, con la nueva perspectiva que da el haber pasado tiempo, el haber tenido nuevas experiencias, el haber vivido.


Hoy he releído ¿Que es Steampunk? que hay en el foro Steampunk Spain desde hace 4 años, explicación criticadísima por alguna gente durante muchísimo tiempo y es ahora cuando estoy leyendo en diversos lugares que esta gente y otros que no opinaban nada, empieza a opinar lo mismo que pone esta definición, incluso lo mencionan como una fuente fiable (cosas que tiene la vida).


Un ejemplo, parte de lo escrito en el foro, indica: "...Poniendo unas bases estéticas teniendo en cuenta lo anterior, podremos ver una estética retro que iría desde el 1850 hasta el 1910 (victoriano, eduardiano, art nouveau/modernismo, y otras modas de la época), con una gran carga estética de tecnología tales como aparatos, máquinas, autómatas y partes de maquinaria, y otros elementos aventureros (especialmente las gafas de aviador, o de soldador).

Ahora bien, esta estética comenzó a gustar a mucha gente y diversos colectivos. La fusión de la estética retrofuturista con lo victoriano gustó a neovictorianos (a secas), góticos neovictorianos, cyberpunkies, Lolita y punkies inclusive. Es por ello que desde el 2000 se han observado fusiones estéticas diversas.

Hoy en día el steampunk ofrece muchas visiones y es por tanto un movimiento elástico y adaptable.
El steampunk teóricamente original es más positivista y tecnófilo frente a la tecnología, y muy romántico. Sus historias son más bien utópicas o tienen un aire muy bohemio y optimista.

También existe un steampunk más distópico, que puede ser desde un pasado/presente alternativo más oscuro, donde se da énfasis en las clases dominantes de por entonces el siglo XIX (aristocracia y burguesía) y se perfila un bajo proletariado, entre otras cosas, y aquí se puede incluir cierta fusión con ideas cyberpunk (cyborgs autómatas, invasión de las máquinas,...); o bien se plantea como un futuro alternativo, donde, después de una supuesta catástrofe mundial donde el ser humano quedaría relegado a la supervivencia más estricta, se serviría de la tecnología mecánica y de vapor como supuestas tecnologías eficientes y fáciles de entender y realizar, sin perder un aire bohemio (este también conocido como steampunk post-apocalíptico).

Finalmente, existe el dark steampunk, fruto de diversas fusiones con la visión "darkie" y gótica, pero también con una propia evolución, donde el steampunk, cogiendo ciertas ideas del steampunk distópico, siente pasión por una visión victoriana idealizada oscura: los aspectos ocultistas y la afición al espiritismo, ciencia "tabú" experimental o ciencia menos ética (pero en principio sin rebasar límites de mal gusto y bizarrismo), gusto por la teratología (freaks, monstruos y extrañas mutaciones), etcétera.

Si bien estas son catalogaciones, el steampunk es muy versátil y hay diferentes grados, pero sin perder la esencia de lo que representa que es (pues si pierde la esencia, ya no es steampunk)...
"

El resto de contenido de este escrito se puede leer en
http://steampunksp.4rumer.net/t9-que-es-el-steampunk#9



Es curioso ver como la gente que en su momento decían que esta forma de opinar sobre el Steampunk lo llamaron “mentalidad enconsertada”, o “aceptar cualquier cosa para quedar bien”, y que abogaban más por un recreacionismo estético de la época victoriana, ahora de repente empiezan a decir que esta definición es suya, la que siempre han estado apoyando, que realmente es copiada de sus discursos, y que la idea de que el Steampunk era más recreacionista era por parte de los “encorsetados y dictadores”. Gente reacia a no aceptar cosas sin etiqueta; o mejor dicho gente reacia a no aceptar cosas sin la etiqueta que ellos querían que tuviese. Gente con mentalidad conservadora, ni buena ni mala, simplemente conservadora. Gente que ahora se adapta a la dirección en la que se mueve el Steampunk.



Afortunadamente las voces conservadoras y poco adaptables, cada vez se oyen menos, o han cambiado su discurso, sabiendo que corren el riesgo de quedar relegados al olvido, al ser repudiados por el resto de la comunidad, a perder la credibilidad de sus “seguidores”. Afortunadamente cada vez se oyen menos detractores evangelizadores, de los que hablan sin decir nada, de los que critican por el simple hecho de otros piensan y opinan de diferente forma que ellos. Afortunadamente hoy se extiende más la idea de un Steampunk plural, relajado pero sin rebasar límites; un Steampunk con “etiquetas”, o mejor dicho con “denominación de origen”, pero con libertad para las modificaciones y variaciones; más libertad para que las Lady puedan ir con pantalón o con minifalda, en vez de falda larga y polisón; más libertad para que los Sires vayan en manga de camisa o gorra de obrero y no con chaqué y sombrero de copa; en definitiva, más adaptados a los tiempos actuales que al estricto recreacionismo.



Es de agradecer que los ríos revueltos de cualquier movimiento siempre vuelvan a su cauce, al razonamiento, a la lógica del conjunto. Es de agradecer que entre todos los que somos y los que estamos, hagamos del Steampunk, lo grande que es en estos momentos. Es de agradecer que los que seguimos no perdamos el ritmo, que estemos empujando el tren, que estemos como simples pasajeros, o que simplemente nos dejemos llevar a rebufo del convoy.



Es de agradecer.

Papa Vader.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Semana Retrofuturista del 11 al 16 febrero de 2013



Después de una serie de vicisitudes de causas externas a organización, el staff de la Semana Retrofuturista en Barcelona, nos anuncian las fechas definitivas en las que se realizarán, para que nos lo apuntemos en nuestra agenda para no perdérnosla.
¡Del 11 al 16 de febrero!
Eso sí, como es una Semana de actividades y no una simple jornada, tendrá diferentes emplazamientos, aunque la sede principal será el CentreCívic Convent de Sant Agustí, cerca del Parc de la Ciutadella (anexado al Museu de la Xocolata), un bello emplazamiento patrimonial que se remonta hasta el siglo XIV, con un hermoso claustro de estilo gótico.
Poco a poco nos seguirán informando de toda la programación y novedades de la Semana Retrofuturista.
Pero para más información, también se puede ver ya la web que han creado nueva www.semanaretrofuturista.tk/

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Falseando la información para poder protestar.



Hoy leo en una revista de barrio de Barcelona, “La Veu de Sarrià”, la opinión de un columnista, en la que pone de manifiesto su descontento por la actuación del ayuntament de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, de las últimas dos décadas.

Este columnista opina que se ha gastado dinero público en cosas que no encuentra él demasiado útil. Por una parte se refiere a  unos marcadores sonoros para ciegos, como indicativo de parada de autobus, que él no ve lógico ponerlas por su “baja” calidad, sin cuestionarse si el problema es realmente su mantenimiento lo deficiente. También se queja de unos centros de acogida turística, que después que hace años se construyeron y ahora están cerrados, por lo que cuestiona si el dinero utilizado para ello fue de una forma correcta; tampoco se cuestiona que el mantenimiento de estos locales cuesta un dinero a la Generalitat, por lo que creo que sería más correcto preguntar a donde va destinado ese dinero que a criticar que se haya gastado para hacer los centros. O simplemente indicarle a este caballero que en época de crisis, muchos servicios se eliminan y es mejor tener cerrados locales recién acabados, que mantenerlos abiertos; todo es cuestión de costes y presupuestos. Esto ya sin cuestionar si este servicio debería o no ofrecerse actualmente.

Pero lo peor de todo es que opina sobre un tema cultural. Y es tan “grave” este tema que escribe, que ya demuestra su falta de conocimiento cultural, más cuando indica que ha realizado un “treball de Camp” (trabajo de campo), para hablar del tema.

Esta opinión sobre el tema cultural, hace referencia al Mercado del Borne (Mercat del Born en catalán), que antaño fue un mercado municipal de Barcelona, una joya del modernismo catalán. Situado en el barrio de la Ribera (casco antiguo de Barcelona) su arquitectura, su ubicación y sus entorno, lo han convertido en un punto de interés turístico. El edificio fue construido en 1876 basándose en un proyecto de Josep Fontserè i Mestre. Es un ejemplo de arquitectura del hierro, dentro del movimiento modernista catalán, y ampliamente hablado y estudiado por los actuales arquitectos y estudiantes de arquitectura.  Fue el mercado del barrio hasta 1920. Después, se convirtió en mercado de frutas y verduras mayorista hasta que se inauguró el mercado central de Barcelona, Mercabarna, en 1971. Durante los años 80’s, y tras una leve restauración, el espacio se habilita para la realización de exposiciones, certámenes culturales y otras actividades. Durante casi toda la década siguiente, sin embargo, permanece cerrado, en espera de una decisión sobre su futuro uso. En febrero del 2002, mientras se realizaban unas obras para instalar en el edificio la nueva ubicación de la Biblioteca Provincial de Barcelona, aparecieron restos arqueológicos de la época moderna, en un estado de conservación excelente que corresponden a la evolución urbanística del Barrio de la Ribera desde el siglo XIV hasta que fue destruido en el año 1714 después de la Guerra de Sucesión Española, para la creación de la Ciudadela Militar, para la vigilancia de Barcelona.

En este artículo se resalta la poca trascendencia que le da el columnista a la importancia histórica que realmente tiene estos hallazgos arqueológicos, empezando por llamarlos “piedrecitas románicas”, que creo que se referirá a "romanas", ya que es ciudad fundada por estos, ya que la arquitectura románica es entre los siglos X y XII -principalmente-, cuando la realidad es que son los vestigios hallados en perfecto estado de la época moderna (1450 – 1790, o siglos XV a XVIII), por lo que de “románicas”, no tiene ‘na de na’!

Pero el articulista va más allá, ya que considera “desinformar” que lo que se pretendía ubicar en este edificio era una biblioteca para el barrio, “tan necesaria para esta zona de la ciudad” y su indignación es porque ya no se hará esta biblioteca. Lo lamentable de este “trabajo de campo” es que la biblioteca del barrio existe, ¡y tres más en el distrito!, siendo uno de los distritos de la ciudad con más bibliotecas en Barcelona, ¡ahí es ‘na’! Y como bien he dicho anteriormente, realmente debería ser la NUEVA ubicación de la Biblioteca Provincial de Barcelona, que curiosamente, hoy por hoy también está en este mismo distrito. Y además él mismo informa que esta nueva ubicación de la Biblioteca provincial se realizará en las inmediaciones, en otro edificio emblemático de la ciudad, la Estación de Francia, pero con visos de ser en un futuro cercano, cuando esté deje de hacer la función actual, la de estación de tren ya casi en desuso.

Es muy lamentable que haya gente que teniendo los recursos adecuados, tenga que tergiversar las noticias para poder hacer creer que está hablando de algo realmente importante.

Protestar o quejarse de algo que no es cierto, aunque pueda tener algo de fondo, no me parece ni ético ni serio. Ya tenemos suficiente con gente que se queja de todo, para que además aparezca gente que se queje por cosas no reales, por una falta clara de información.

Pero desgraciadamente, cada vez nos encontramos más con estas cosas; uno oye hablar de un tema, cree saber de  lo que están hablando, sin antes haber hecho un trabajo de investigación mínimo (los ‘milciencias’ no existen, no, que no nos engañen…) y dan su versión con su gran sabiduría y “desinforma” a otros; estos, sin informase tampoco, ya que se creen a pies juntillas lo que les dice el milciencias, comenta su versión, incrementando esta desinformación con su toque personal, por lo que el siguiente que recibe esta desinformación hace lo mismo, y así hasta la ‘n’ vez… y si alguien se informa por el camino de la realidad y lo hace saber a todos los implicados en este proceso, encima es denominado de prepotente, de querer pelea en el tema, de querer destacar sobre todo el mundo, de mentiroso…, vamos de todo menos bonito, y le acusan de ser el que ha iniciado el pastizal (la culpa es muy fea y nadie quiere bailar con ella). Y en el marco de la actual coyuntura de la revolución en las comunicaciones, esta “desinformación” puede estar en boca de miles de personas en cuestión de horas y convertirse en un bulo inmenso con visos de ser difícil su “descredibilidad”.

Seamos un poco serios y coherentes con nosotros mismos, antes de querer hacer creer a la gente que somos más de lo que realmente somos, que después la caída será muy dura y sonora, muy sonora. Informémonos bien de las cosas, consultemos a varias fuentes, escuchemos todas las versiones que intervienen en el caso, seamos serios con nuestra credibilidad, ya que es bueno para nuestra salud.

Este es un ejemplo claro de lo que puden llegar a hacer los "desinformadores", por no hacer bien el trabajo cuando se decide escribir: el informarnos.  Pero todos conocemos cientos de casos similares o idénticos, desde el que desinforma sin mala intención, porque cree que lo que le han dicho es cierto, hasta el que desinforma para su beneficio personal. Y todos conocemos a gente que hace o ha hecho esto en más de una ocasión: desinformar. E Internet es una herramienta potente útil e inútil, que nos beneficia y nos perjudica. Debemos de estar vigilantes, que de estas los medios sociales de información, tanto telemáticas como analógicas, está repleto en nuestros días (Aaay!... el automedallismo, ¡Cuánto daño hace!).

Saludos.
Papa Vader

domingo, 7 de octubre de 2012

La falta de Palabra


Es increíble como existe gente que puede estar considerado como alguien serio, cuando la realidad dista mucho serlo de verdad.

Esta semana pasada, en mi trabajo, me encuentro con un “profesional” que asegura saber mucho de lo que dice conocer, por lo que me asegura que todo lo que presenta en el informe con valoración, a entregar a un cliente, es cierto y verídico, asegurándome y “dando” su palabra verbalmente de que si no es correcto, por el mismo precio rectificará el diseño de lo realizado sin coste alguno.  Como no me creo actualmente estas “promesas verbales”, hago una prueba muy sencilla; aprovechando que el cliente pide una modificación del proyecto, ya que detecta una parte no correcta, hago ver que el cliente ha aceptado todo, pero encuentro que una parte del proyecto no es correcta y se debe modificar. La “no-sorpresa” ha sido cuando este “profesional” me pasa un nuevo precio, sin informe esta vez, en la que indica que es un precio a añadir al de la valoración inicial. En cuanto le informo de su “promesa verbal”, este con todo su potencial de falta de educación y prepotencia, insultándome a mí, su cliente, y decirme que no me entero y no se hacer mi trabajo, me indica que mejor que él hable con mi cliente para cerrar él su operación y así poder facturar él directamente. No tengo claro de que si accediese a este ultimátum me pagase la parte de mi trabajo, más cuando ha faltado a su palabra y está estafándonos a mí a mi cliente. Mi solución: buscar otro profesional para cerrar el trato con mí cliente.

Pero esto no es sólo algo puntual dentro del mundo laboral… ni en el de los hobby.

Hace unos meses me encontré metido en un problema a nivel extranjero que, sin cortar ni comer, me lo metieron a la fuerza y me acusaron incluso de ser el promotor del mismo.

Hubo una persona que a nivel internacional falto el respeto públicamente a una serie de personas de diferentes países. Los ofendidos empezaron a exigir la rectificación de esta persona, de forma pública, pero esté incluso indicó que yo estaba detrás de esta “conspiración” en su contra, por el simple hecho de conocer a unos pocos de estos ofendidos, que a la mayoría de ellos, ni por asomo sabía que existían. Al protestar y estar hablando durante casi dos horas con él mediante chat, este se comprometió personalmente a pedir perdón públicamente y a realizar una declaración respecto al problema, dando como aval su propia palabra, pidiéndome a cambio que abogara en su favor para mediar con la discusión con una tercera persona.

Lo lamentable es que a las horas estaba de nuevo a las andadas, con más fuerza, insultando nuevamente a la gente de estos países, a los ofendidos. Pero su falta de palabra fue más lejos todavía, ya que empezó a “exigirme”, no sólo que abogara en su favor sino que incluso llegó a decir públicamente que era yo el que me comprometí a “solucionar” el problema que él había creado, diciendo que era yo el que debía hacerlo. No cumple su palabra y desea que la parte del trato a la que me comprometo, que tiene un condicionante, el condicionante que él debe realizar antes, “debo” realizar quiera o no quiera, ya que si no me amenaza con hablar mal de mi internacionalmente.

Afortunadamente a mí eso no me importa. No me importa si soy conocido o no internacionalmente. No me importa si tengo o no seguidores de lo que hago o digo. El único que tiene las de perder si no pide perdón es él. El único que tiene las de perder si pide perdón es él. Gran dilema: pedir o no perdón; haga lo que haga, quedará mal. Eso es lo que pasa cuando existe gente que crean seguidores en base a mentiras y expectativas que no se cumplen.

Lo que realmente me da lástima de esta historia, que seguro que más de uno de vosotros, los lectores, lo ha podido sufrir en carnes en alguna ocasión, es que exista personas que no le den valor a su propia palabra, a sus propios compromisos, a sus propias decisiones, a su propias responsabilidades.

Lástima, de verdad de la buena, me da mucha lástima la gente que gente que escribe, dice y hace no reconociendo lo hecho y quiera no sólo esconder la cabeza cual avestruz en un agujero bajo tierra o bajo su ala, sino que esa irresponsabilidad quiera que se la suplan otros, conocidos o no, de la misma forma que los niños pequeños hacen cuando tienen 4 ó 5 años, cuando le piden a su papá que le solucione el lio que han montado.

Realmente una lástima que no quieran reconocer como son y no quieran cambian, responsabilizándose de todo ello.

Una lástima.

Pero esta gente va a más. Incluso para poder “razonar” esta falta de responsabilidad, llegan a intentar demostrar, con falsos hechos, con palabrería barata, que mentir y faltar a su palabra es de gente seria, de personas de provecho, de gente en la que se puede realmente confiar… Y no se dan cuenta que realmente esto sólo lo hacen la gente débil, gente que no ha madurado, gente con fobias, miedos, en definitiva. Y en cuanto más grande es el problema que han generado y más es su insistencia en demostrar que él no tiene la culpa ni el que lo ha provocado, más se demuestran sus fobias; fobias a no triunfar, fobias a no ser reconocido por otros, fobias a no poder ser líder, fobias, en definitiva, a no dar la talla que él cree que debe de dar.

Lo dicho, Una lástima.

Es increíble como existe gente que puede estar considerado como alguien serio, cuando la realidad dista mucho de ser verdad. Afortunadamente cada vez más la gente es menos inculta y menos tonta, dándose cuenta rápidamente de este tipo de gente y rechazándolas, considerándolos cada vez más en unos cantamañanas, en gente en la que no se puede confiar.

Papá Vader.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

SINDROME DE BOLSO DE MARY POPINS





Una tarde del caluroso verano del 2012, mi mujer me pide que le saque de su bolso un pastillero que lleva dentro. En vista que el bolso está lleno, empiezo a sacar cosas de ella; desde los típicos elementos de mujer, hasta cosas que desde siempre no he entendido porque los llevan. Pero en esta ocasión fue por demás, ya que me encontré con unas tijeras podadoras de jardín. ¡Una Podadora! Y no son precisamente livianas, por mucho que sean de una mano. En esta ocasión, el motivo de la podadora es porque en uno de los centros de trabajo de la empresa donde trabaja mi mujer, está cerca de un jardín privado que sobresalen una serie de ramas de plantas ornamentales, y quería coger un esqueje. Después de las risas, del jaja y del jojo, recordé otras anécdotas similares que he vivido también hace años  o he visto por la tele.

Hace años una amiga me sorprendió con una plancha para la ropa dentro del bolso. Pero no una plancha de viaje, sino una plancha de las grandes, de las que tenemos todos en casa. Ciertamente fue porque hacía más o menos una semana que había regresado de un viaje en el extranjero y por las prisas no tuvo tiempo de dejarlo en la maleta, aunque la pregunta siempre me ha intrigado ¿Por qué sigue llevando la plancha en el bolso, después de una semana? ¿por desidia? Después de las risas, la plancha desapareció del bolso al día siguiente… aunque motivo de bromas durante meses, lo tuvimos de buen seguro.

Recuerdo a cierta madre de una famosa casposa de las de la tele, de la tele de coeficiente bajo, de la tele de baja cultura, de esa tele para distraer al personal de los probleas reales de la vida cotidiana, esa famosa que cada dos años cambia de nombre, esa madre que empezó a arremeter a un cámara con el bolso, rompiéndole la cámara y haciéndole un corte pronunciado en la cabeza. El motivo: una tochana en el bolso. Cuando le preguntaron porque llevaba la tochana en el bolso, la respuesta fue muy simple, para defenderse, “como hacen todas las mujeres”. ¿Acaso todas las mujeres llevan parte del edificio, de su casa, dentro del bolso para arrearles con él al primer desaprensivo, cualquiera que le mire mal, cualquiera que le pregunte en el momento que desean no ser preguntadas, cualquiera que se les cruza por el camino? Tochana no, pero planchas y podadoras, eso sí lo he visto.

Pero hagamos una pregunta, a ver si se puede responder ¿qué es un bolso? Aparentemente es una simple pregunta, una inocente pregunta. Pero no creo que todos tengamos la misma idea y visión de qué es un bolso, o mejor dicho, para que realmente sirve, en especial no creo que coincida entre hombre y mujeres en particular. Un bolso es una especie de macuto algo más grande en el que se depositan los más variopintos elementos en su interior, que únicamente su propietario o propietaria sabe para que serán utilizados. En mi caso, cuando llevo un macuto, suele ser del tamaño de una libreta o más pequeña, ya que es para poder llevar en ella una libreta (y valga la redundancia), para poder escribir lo que se me ocurra en los trayectos entre mi domicilio y el destino, cuando cojo transportes públicos, o para cuando tengo que esperar o mientras estoy tomando un café. Además llevo un par de bolígrafos de varios colores (uno negro o azul y otro rojo), un lápiz, goma y sacapuntas. También puedo llevar un juego de dados, cuando el destino final es una partida de wargames o de rol. Cuando llevo macuto suelo llevar las llaves y una cámara de fotos. Desde mi punto de vista, todo útil; por lo menos para mí. Es más, cada vez que llego a casa, extraigo el contenido y lo dejo vacio, preparado para otra ocasión, por lo que cada vez que voy a salir, decido que macuto voy a llevarme y preparo el contenido con lo que preveo pueda utilizar, aunque realmente lo utilice o no.

En el caso de una mujer, es un misterio insondable para mí, ya que en ella llevan la caja con el maquillaje (algo realmente útil y totalmente lógico, y esto es dicho sin sarcasmo), una libretita para apuntar cosas y uno o varios… muchos bolígrafos, normalmente los bolígrafos que suelen desaparecernos a los compañeros o amigos, y en especial de los bancos (¡ahora se porque les ponen cadenitas a los bolis en los bancos!). También solemos encontrarnos con una agenda con los números de teléfono de todos sus conocidos… los mismos números de teléfono que lleva la mujer en la memoria de su móvil. También podemos encontrarnos con una muy buena colección de compresas, unas cinco o seis, de diferentes tipos y formas (con alas, sin alas, de bolsillo, de noche,…); esto en una mujer suele ser necesario, pero no durante todo un mes completo, y cuando llega la época de esta necesidad, la colección suele crecer con uno o dos de más, diariamente. Si la mujer suele llevar un reproductor de música, podemos encontrarnos con varios auriculares en el bolso, tanto nuevos en su blíster original, como sueltos, algunos muy posiblemente ya estropeados (vamos, casi como un pequeño cementerio de auriculares). Y hablando de los reproductores de música, otro de los misterios que siempre he preguntado pero nunca me han respondido es  el siguiente: antes solían llevar paquetes de pilas nuevas por si se les acababan y se quedaba sin música en mitad de la cinta de cassette o del CD, y poder reponerlas. Actualmente, con reproductores que están integrados dentro del móvil o aparatos minúsculos con baterías recargables desde la misma conexión al ordenador, mientras se incrementa o decrementa la cantidad de canciones a colocar en esa unidad reproductora, curiosamente siguen llevando el paquete de pilas; la escusa suele ser que está en el bolso desde la última vez que llevaba un reproductor que usaba este tipo de alimentación eléctrica, aunque haya cambiado 3 veces de bolso desde entonces, o hayan pasado un par de años. También podemos encontrarnos desde un cepillo para el pelo, hasta con un pequeño costurero de viaje, con hilo, aguja y botones, aunque cada vez más esto ya no se estila; básicamente porque cada vez menos las mujeres saben coser. Aunque curiosamente, según he podido constatar, las mujeres que más llevan este minicosturero, que casi te lo regalan cada vez que entramos en un suministrador asiático, suelen ser las que no saben coser ni ese miserable botón; la escusa siempre es la misma “por si lo necesita otra persona y como pesa poco…”; y lo más curioso es que cuando realmente necesitas el hilo y la aguja, todas las mujeres que lo llevan en el bolso, no te lo entregan, ya que no suelen recordar que lo llevan. Y ya no cuento la infinidad de otros artilugios y demás elementos desconocidos que no entenderé nunca, algunos lógicos desde la visión de una mujer, otros supongo que lógicos desde la profundidad de subconsciente de esa persona en concreto (fotos sueltas de algun conocido, algunas que ni recordaba que las llevaba o que las tenía por perdidas, piedras de río, lápices de colores, clips, pinzas para el pelo, sobres y sellos estando en la era de los e-mails, tiritas, cremas varias para las manos y otras utilidades,…) .

Ah! Me olvidaba, en algún bolsillo exterior siempre a mano, encontraremos el teléfono móvil, pero las llaves, ¡ah, las llaves!, suelen estar en un constante mundo dimensional perdido en el que se oye como suenan dentro del bolso pero que es muy difícil encontrar; supongo que sólo aparece después de realizar algún tipo de invocación o porque de casualidad la dueña del bolso a metido la mano por el portal dimensional y a recuperado sus llaves.

Cada vez que veo estos bolsos sin fondo, estos bolsos con cosas incomprensibles para mi dentro de ellas, recuerdo aquella escena de una película famosa de Walt Disney en la que la protagonista no sólo saca el delantal, sino que también extrae cuadros, un florero, el perchero de pie, un espejo de medio cuerpo,… Genial esa escena. Esto demuestra que los bolsos sin fondo ya existían y eran llevados por las mujeres, como mínimo desde los años 50’s, cuando se hizo la película.

Este “Síndrome del Bolso de Mary Popins” parece más responder casi a una necesidad de índole de posesión que a una necesidad de utilidad, ya que en definitiva, cuando los que no llevamos estos bolsos mágicos necesitamos alguna cosa, puede pasar varias cosas: una que de repente te digan que no llevan ese artículo tan necesario, que al llegar a casa y de forma misteriosa, a parecen de la nada cuando intentan sacar lo primero del bolso, siendo la más usual las llaves perdidas en la dimensión paralela; o que te recuerden, después de buscar un buen rato en el bolso, que ese artículo lo sacaron hace un par de días, por considerar que era inútil. Este tipo de artículo puede ser desde un pañuelo de papel, un bolígrafo (tu bolígrafo que hace dos días desapareció en el interior del bolso) , el  minicosturero famoso (que misteriosamente es de los que “reaparece” media hora más tarde buscando otra cosa y cuando ya no se necesita), un papel, aunque lleven la libreta, no está pensado para arrancar una hoja de ella, o cualquier otra cosa que a otra persona le parecería lógico llevar en el bolso.

Pero seamos buenos, no todas las mujeres tienen este Síndrome del Bolso de Mary Popins… supongo, o deseo creer.

También nos podemos encontrar con mujeres con bolsos minúsculos o cuasi ridículos, en especial para cuando van a la discoteca o a otra fiestas de mala reputación, en busca de, como dice un buen amigo mío, “caza mayor”. Pero siguen siendo bolsos mágicos, ya que externamente no apostaríamos por que entrase el paquete de cigarros y el mechero juntos, y la sorpresa que nos encontramos al ver lo que sacan de dentro es extraordinario: el paquete de cigarros, el mechero, la cajita (pequeña, eso sí) de maquillaje, las llaves, el teléfono móvil  (que tiene que ir dentro, ya que algunas de las propietarias de estos bolsitos mágicos, llevan minivestidos de enseñar pero sin ver), no siempre, pero en las mayorías de las veces, uno o varios preservativos, o diafragmas, y alguna que otra pastilla, por si fallan los anteriores, un cepillo del pelo, un espejo… y así podríamos seguir un buen rato enumerando artículos en estos minibolsos de un palmo de largo, por tres dedos de ancho y seis dedos de alto. Es curioso este tema de la “caza mayor”, ya que los chicos que conozco que van a por lo mismo, suelen llevar el móvil, las llaves, el tabaco y encendedor (quien fume) y los inevitables preservativos (siempre varios, aunque al final sólo acaben con una moza), repartido entre 2 ó tres bolsillos que pueden llevar en su vestuario. Hasta en mis tiempos mozos, hace ya un cuarto de siglo, que esto no ha variado (ni por un lado ni por el otro); bueno si, en esa época no llevábamos móviles.

Aun pudiendo pensar con raciocinio varonil, me sigue resultando incomprensible el obstinado Síndrome del Bolso de Mary Popins que muchas mujeres tienen con sus bolsos, y en especial con el contenido de los mismos.

Saludos.
Papa Vader