miércoles, 19 de diciembre de 2012

Las vueltas que da la vida




De vez en cuando me gusta volver a leer libros que hace años ya leí, me gusta volver a ver aquella película que tanto me gustó, me gusta volver a leer cosas de tiempo atrás. De vez en cuando me gusta poder ver cosas pasadas con nuevos ojos, con la nueva perspectiva que da el haber pasado tiempo, el haber tenido nuevas experiencias, el haber vivido.


Hoy he releído ¿Que es Steampunk? que hay en el foro Steampunk Spain desde hace 4 años, explicación criticadísima por alguna gente durante muchísimo tiempo y es ahora cuando estoy leyendo en diversos lugares que esta gente y otros que no opinaban nada, empieza a opinar lo mismo que pone esta definición, incluso lo mencionan como una fuente fiable (cosas que tiene la vida).


Un ejemplo, parte de lo escrito en el foro, indica: "...Poniendo unas bases estéticas teniendo en cuenta lo anterior, podremos ver una estética retro que iría desde el 1850 hasta el 1910 (victoriano, eduardiano, art nouveau/modernismo, y otras modas de la época), con una gran carga estética de tecnología tales como aparatos, máquinas, autómatas y partes de maquinaria, y otros elementos aventureros (especialmente las gafas de aviador, o de soldador).

Ahora bien, esta estética comenzó a gustar a mucha gente y diversos colectivos. La fusión de la estética retrofuturista con lo victoriano gustó a neovictorianos (a secas), góticos neovictorianos, cyberpunkies, Lolita y punkies inclusive. Es por ello que desde el 2000 se han observado fusiones estéticas diversas.

Hoy en día el steampunk ofrece muchas visiones y es por tanto un movimiento elástico y adaptable.
El steampunk teóricamente original es más positivista y tecnófilo frente a la tecnología, y muy romántico. Sus historias son más bien utópicas o tienen un aire muy bohemio y optimista.

También existe un steampunk más distópico, que puede ser desde un pasado/presente alternativo más oscuro, donde se da énfasis en las clases dominantes de por entonces el siglo XIX (aristocracia y burguesía) y se perfila un bajo proletariado, entre otras cosas, y aquí se puede incluir cierta fusión con ideas cyberpunk (cyborgs autómatas, invasión de las máquinas,...); o bien se plantea como un futuro alternativo, donde, después de una supuesta catástrofe mundial donde el ser humano quedaría relegado a la supervivencia más estricta, se serviría de la tecnología mecánica y de vapor como supuestas tecnologías eficientes y fáciles de entender y realizar, sin perder un aire bohemio (este también conocido como steampunk post-apocalíptico).

Finalmente, existe el dark steampunk, fruto de diversas fusiones con la visión "darkie" y gótica, pero también con una propia evolución, donde el steampunk, cogiendo ciertas ideas del steampunk distópico, siente pasión por una visión victoriana idealizada oscura: los aspectos ocultistas y la afición al espiritismo, ciencia "tabú" experimental o ciencia menos ética (pero en principio sin rebasar límites de mal gusto y bizarrismo), gusto por la teratología (freaks, monstruos y extrañas mutaciones), etcétera.

Si bien estas son catalogaciones, el steampunk es muy versátil y hay diferentes grados, pero sin perder la esencia de lo que representa que es (pues si pierde la esencia, ya no es steampunk)...
"

El resto de contenido de este escrito se puede leer en
http://steampunksp.4rumer.net/t9-que-es-el-steampunk#9



Es curioso ver como la gente que en su momento decían que esta forma de opinar sobre el Steampunk lo llamaron “mentalidad enconsertada”, o “aceptar cualquier cosa para quedar bien”, y que abogaban más por un recreacionismo estético de la época victoriana, ahora de repente empiezan a decir que esta definición es suya, la que siempre han estado apoyando, que realmente es copiada de sus discursos, y que la idea de que el Steampunk era más recreacionista era por parte de los “encorsetados y dictadores”. Gente reacia a no aceptar cosas sin etiqueta; o mejor dicho gente reacia a no aceptar cosas sin la etiqueta que ellos querían que tuviese. Gente con mentalidad conservadora, ni buena ni mala, simplemente conservadora. Gente que ahora se adapta a la dirección en la que se mueve el Steampunk.



Afortunadamente las voces conservadoras y poco adaptables, cada vez se oyen menos, o han cambiado su discurso, sabiendo que corren el riesgo de quedar relegados al olvido, al ser repudiados por el resto de la comunidad, a perder la credibilidad de sus “seguidores”. Afortunadamente cada vez se oyen menos detractores evangelizadores, de los que hablan sin decir nada, de los que critican por el simple hecho de otros piensan y opinan de diferente forma que ellos. Afortunadamente hoy se extiende más la idea de un Steampunk plural, relajado pero sin rebasar límites; un Steampunk con “etiquetas”, o mejor dicho con “denominación de origen”, pero con libertad para las modificaciones y variaciones; más libertad para que las Lady puedan ir con pantalón o con minifalda, en vez de falda larga y polisón; más libertad para que los Sires vayan en manga de camisa o gorra de obrero y no con chaqué y sombrero de copa; en definitiva, más adaptados a los tiempos actuales que al estricto recreacionismo.



Es de agradecer que los ríos revueltos de cualquier movimiento siempre vuelvan a su cauce, al razonamiento, a la lógica del conjunto. Es de agradecer que entre todos los que somos y los que estamos, hagamos del Steampunk, lo grande que es en estos momentos. Es de agradecer que los que seguimos no perdamos el ritmo, que estemos empujando el tren, que estemos como simples pasajeros, o que simplemente nos dejemos llevar a rebufo del convoy.



Es de agradecer.

Papa Vader.

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