viernes, 6 de enero de 2012

Las Repúblicas Bananeras



Hace años, con este mismo título, escribí un artículo similar, para un diario local. La lástima es que no encuentro el documento escrito en su momento; supongo que estaría dentro de mi antiguo disco duro, antes de morir de muerte súbita, y seguro que ese artículo quedo en la zona que no hice copia de seguridad. En fin, que le vamos a hacer.

Aquel artículo lo escribí creo que hace unos 10 años (o talvez 15, no lo recuerdo bien), pero que en vista de lo que se ve hoy en día, sigue pasando exactamente lo mismo; la gente clásica nunca muere.

Estoy observando y cada vez con mayor intensidad, que en los “mundillos” de los hobbys van apareciendo personajes con ansias incontenidas de mandar por encima de los demás, de imponer su criterios a pesar de lo que opinen otros,…

Pero vayamos por partes, como dijo mi buen amigo Jack.

Existen diferentes hobbys en estos momentos que están empezando a aglutinar más gente de lo habitual, más por una moda que por el placer real del hobby en sí mismo. Entre toda esta gente de nueva acuñación que van surgiendo, siempre aparece el típico individuo que tiene una vida anodina, que no está especialmente dotado en ninguna de las posibles características destacables de la vida, que para poder llamar la atención de la gente que le rodea "deben" hacer alguna cosa "destable". Este tipo de individuos empiezan una carrera contra ellos mismos, a ver si puede hacer lo posible para poder destacar por encima del resto de la gente que le rodea, para poder decidir por esa gente lo que les interesa más o lo que menos, a decidir que es bueno o que es malo para el grupo.

Pero para empezar a realizar esto, lo primero que deberán hacer es “deshacerse de su competencia”. El cómo es lo de menos, aunque por norma general es mediante el desprestigio a base de mentiras, insultos y descalificaciones varias. Una vez esta “competencia”, que perfectamente puede ser el individuo más activo del grupo, es eliminada, lo siguiente y principal es convertirse en indispensable; el cómo es muy fácil, ya que debe hacer creer al resto de la gente del microentorno del hobby grupo que el sabe perfectamente que es lo mejor para el grupo; y si para ello es preciso robar ideas de otros, escrito o diálogos de otros y acuñarlos como propios, eso, para ellos, no importa, ya es para un bien superior: el suyo.

Este tipo de personas poseen una virtud que explotan muy bien, la labia o verborrea es innata en ellos, se enrollan de mala manera, explican cosas que no necesariamente tienen sentido y ni por casualidad de aproxima a la verdad, la adornan con palabras bonitas y ya tienen encandilados a un grupo nutrido de personajes, personajes que aunque no lo entienden, no lo diran "para no parecer tontos". Si por el camino los que más pueden aportar al hobby han desaparecido, no importa; al contrario, mejor para él, menos “futura competencia” que deshacerse.

La escalada en el “poder” ilusorio al que pretenden conquistar, no tiene límite en esta gente. Cuando ya no tienen a nadie que pueda contradecir lo que digan, es cuando más se engrandecen y cuando más cosas disparatadas pueden llegar a hacer. ¿Qué son atrapados con las manos en la masa? No importa, ya que quien tiene que juzgarlos son meros muñecos en sus manos, por lo que o salen impunes del “juicio” o, simplemente, nunca se realiza tal juicio.

Este tipo de gente suelen empezar esta escalada de “crímenes” grupales, al poco de llegar al mundillo; no suelen tardar más de un año o año y medio. Es así, no me lo invento, todos habréis conocido a alguno así, fijo que sí. Y una vez se asientan en su nuevo trono, mandan en el grupo o asociación, cual dictador en una república bananera, de manera déspota y sacrificando a diestro y siniestro a los miembros que cuestionan o preguntan el porqué hace ciertas cosas.

¿Y como suele terminar esto? Siempre igual: Mal. El grupo desaparece, el “bananero” echa las culpas a todos los que se van, y a los que se quedan les culpa de no hacen nada, que todo pasa por no hacer lo que el impone, y que la culpa lo tienen los judeomasónicos ya que es todo una conspiranoia (Conspiración Paranoica, claro) en contra de él, porque todos le tienen envidia y no pueden soportar que él sea el mejor.
Todo desaparece, él se queda sólo y, de la noche a la mañana también desaparece. ¿Desaparece? NO. Es muy posible que este individuo haya venido de otro mundillo de hobbys similar, o totalmente diferente, y al desaparecer de este hobby, marcha a otro a hacer lo mismo, cíclicamente, por lo que desde que llega a un grupo hasta que se incorpora a otro, suelen pasar 5 años, un lustro, y vuelta a empezar de nuevo. Es un vicio, su droga, tiene mono de mandar de imponer dictaduras, de tener su propia “República Bananera”.

Cubriros las espaldas, ya que hay mucho de ellos, estad vigilantes. Actualmente yo ya conozco a varios que están actuando en diferentes mundillos de los hobbys. Se les puede reconocer por las pataletas y cabreos que cogen cuando no le salen cosas bien, o por cometer un grave error pero continuar haciendo las cosas como si no pasara nada o fuese inmune a las posibles penalizaciones que pudiera ocasionar lo que ha hecho,… Muchos son los detalles. Pero la nota dominante es que hacen lo que les da la gana, sin importarle si hacen daño al resto del grupo o a otras personas, eso es lo que menos les importa, ya que lo hacen es, como dicen ellos mismos, por un bien común y superior: el suyo.

Papá Vader.

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