La gente realmente no te odia, se odian a sí mismos por no ser como eres tú
Esta frase lapidaria, real como la vida misma, es uno de los
conceptos más básicos dentro de psicología… o por lo menos es lo que los psicólogos
te dicen cuando encuentras a alguien que te odia.
Pero es cierto, los “odiantes” suelen odiar a todo aquel que
ha conseguido algo que él anhelaba con fuerza. O que la persona a la que odian
tiene una forma de ser o de hacer que ellos quisieran para si mismos. Es tan cierto
como que necesitamos el suelo para caminar.
El odio y la envidia son las formas más sinceras de la gente
de mostrar su admiración por ser como eres y lo que nunca podrán ser ellos.
Y todo esto viene porque existe gente que hecha todos sus
problemas en lo ajeno y descarga todas sus frustraciones echando la culpa al
resto de la gente, a la sociedad, a los conocidos, a su círculo de más
allegados. Una cosa es criticar, de forma constructiva y sin obsesionarse con
alguien en concreto, y otra muy diferente es odiar a otras personas, sólo
usando escusas absurdas de porque ese odio.
Una cosa es criticar lo hecho por
alguien para que se sienta aludido y mejore su comportamiento, más por
reconocer lo hecho que por una obligación, y la otra criticar por criticar. Esto último es una forma débil de odio, aunque muchos no
quieran reconocerlo.
Cuando alguien critica por
criticar, es porque existe un odio profundo contra lo que se está criticando,
bien sea una persona, bien sea una entidad, bien sea la sociedad que nos rodea.
Pero ello es porque en
el fondo hay un odio contra uno mismo y necesita sacarlo, aunque sea buscando
una excusa y no reconociéndolo.
Esto sol3mos verlo en el típico
trabajador por cuenta ajena que no consigue dejar de ser esclavo trabajando para
su jefe, está frustrado ya que le gustaría independizarse, ser autónomo, dándole
las culpas al empresario y al gobierno de su situación, y lo que tendría que
hacer es achacarse la culpa a su miedo a
hacerlo. También lo solemos ver en el típico personaje que está en un hobby pero
no consigue destacar por encima ni de sus compañeros de grupo ni por encima del
resto de aficionados del hobby (gracias al Facebook y los Foros, esto es el pan
nuestro de cada día), por lo que empieza a criticar a las otras entidades, a
los otros grupos, a la gente del hobby de otras entidades, llegando al final a
criticar a sus propios compañeros, achacándoles el mal funcionamiento de las
cosas y que son todos ellos los que no le permiten avanzar, crecer, “ser
alguien”, se enfurece un montón cuando hablan bien de una agrupación, del hobby…
Y todo porque él no es valiente ni es capaz de hacer lo que realmente quiere. Así
que cuando criticamos, llegando al insulto, a la falta de respeto, realmente nos
estamos criticando a nosotros mismos de eso de lo que
criticamos.
Esto me recuerda algo que hace poco leí en un
artículo al respecto del tema de criticar: “el
articulista comentaba que criticar contra el capitalismo y el consumismo, pero
seguir viviendo en un país capitalista y consumista, es una total hipocresía, ya
que alguien que realmente no cree en el consumismo ni en el capitalismo no vive
en un país capitalista, es lógica y más cuando es una
persona totalmente libre de largarse dónde quiera, simplemente es una queja
contra si mismo y como digo siempre, si te quejas de dónde vives lárgate a un
país donde no haya ni capitalismo ni consumo y la única forma de demostrarlo no
es diciendo no consumes (MENTIRA), sino que la única forma de
demostrar que no apoyas al consumismo ni al capitalismo es irte a vivir a un
lugar dónde no hay ni capitalismo ni consumismo, lo demás,
palabrerías o todo lo que puedas decir y hacer no sirve absolutamente de nada”.
Existe gente que odian a Bill Gates,
porque es un millonario sádico aunque la realidad es que odian que él es el que
tenga tantísimo dinero y no ellos. Cuando odies algo, cuando cojas manía a algo
pregúntate realmente a quién estás odiando, si a otra cosa o a ti disfrazado de
otra cosa.
Si realmente pudiésemos aprender
a querernos a nosotros mismo, cosa esencial en este juego llamado vida, veríamos
con otra perspectiva todo lo que nos envuelve y con mejores ojos a la gente que
nos rodea. En Internet podemos ver como existen miles de personas que se pasan
la vida triste y deprimida, criticando a otros que escriben porque hacen más
cosas o escriben mejor que ellos, porque no se quieren a sí mismos. Se odian por
no conseguir lo que otros hacen o tienen, se odian como son, se maldicen a sí
mismos.
A todos ellos, aunque sé que la
mayoría han dejado de leer este artículo a mitad del mismo, diciendo que todo
esto son chorradas, que no va con ellos, o simplemente que no le interesa este
artículo, sólo puedo decirles una cosa: antes de criticar, de odiar a otros,
tomaros un simple minuto y miraros en el espejo, intentad decir lo que vais a
escribir mirándoos a los ojos; y si habéis podido decirlo todo sin apartaros de
vuestra propia mirada, entonces, escribidlo, entonces decidlo, sino mejor
callarse, que es más sabio el que sabe sin decirlo, que el que dice saber. No
importa quienes son los demás, ni lo que hacen, ni lo que consiguen, ni lo que
tienen. Lo primero, antes que nada, debemos aceptarnos tal como somos y
querernos sobre todas las cosas.
Saludos.
Papá Vader.
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