Hoy he
terminado de leer un libro muy interesante, que recomiendo a todos el leerlo.
Se trata de Gente Tóxica, del psicólogo Argentino Bernardo Stamateas. Intentaré
hacer un resumen (algo muy difícil para mí sobre este libro, francamente, ya
que todo él es perfecto para comentar), aunque insisto que a la primera
oportunidad podáis leerlo.
El ‘tóxico’ puede ser cualquiera: un compañero de trabajo, un amigo, un hermano, alguno de los padres u otro familiar o ser próximo.
Un
libro en el que te explica como detectar a gente que no te deja avanzar, por
medio de imposiciones, difíciles de detectar si no te avisan, o que
posiblemente has estado tan intoxicado por ellos, que te has acostumbrado a
hacer lo que ellos te dicen.
Existen
una serie de Tóxicos preestablecidos, diferenciados por su forma de actuar.
El
primero en aparecer es el Meteculpas,
El
Meteculpas es aquel que se dedica a echarnos la culpa de todo lo que le pasa a
él, para que podamos solucionarle los problemas, consiguiendo que al poco
tiempo lleguemos al autorreproche y a no hacer nada para que no le pase nada
malo a él… Cuando la realidad es que ellos son los únicos que se meten en los líos
y los que deben aprender a salir de ellos. A estos, aunque lloren y pataleen,
la solución es aprender a decirles "NO”.
Los envidiosos son los siguientes.
El ejemplo nada más empezar a leer este
capítulo es clarificador:
“Una serpiente estaba persiguiendo a una
luciérnaga.
Cuando estaba a punto de
comerla, ésta le dijo:
‘¿Puedo hacerte una
pregunta?’. La serpiente respondió
‘En realidad nunca contesto
preguntas de mis víctimas, pero por ser tú te lo voy a permitir’.
Entonces la luciérnaga
preguntó:
‘¿Yo te hice algo?’, ‘No’
respondió la serpiente.
‘¿Pertenezco a tu cadena
alimenticia?’ preguntó la luciérnaga.
‘No’ volvió a responder la
serpiente.
‘Entonces, ¿por qué me
quieres comer?’ inquirió el insecto.
‘Porque no soporto verte
brillar’, respondió la serpiente”.
Realmente este capítulo está lleno de fábulas clarificadoras, como:
“Había un rey que quería saber
qué era peor, si ser tacaño o ser envidioso; entonces tomó a dos personas y les
dijo: ‘A uno le daré todo lo que me pida pero al otro le daré el doble.’
Entonces el envidioso dijo: ‘A ver si entendí bien rey, ¿todo lo que te pida me
lo darás pero al otro le darás el doble?’, ‘Sí’, dijo el rey. Entonces le dijo
el envidioso al avaro: ‘Pida usted primero’; ‘Faltaba más’, dijo el avaro, ‘primero
están los caballeros.’ Que sí, que no; entonces el envidioso dijo: ‘De acuerdo,
yo pido primero: ¡que me saquen un ojo!’ “.
Realmente, la envidia es un sentimiento destructivo de alguien que pretende
quitarte lo que has logrado. Si eres un hombre de éxito, siempre te
perseguirán.
O este otro, muy clarificador entre un grupo en el que convivan
múltiples envidiosos entre ellos:
“Había un hombre vendiendo
cangrejos en la playa. Tenía dos cubos llenos de animales vivos: uno estaba
cubierto con una malla y el otro tapado. Una mujer le preguntó: ‘¿Por qué tapó
un cubo y el otro no?’ Entonces el vendedor respondió: ‘Porque vendo dos tipos
de cangrejos: japoneses y argentinos. El cangrejo japonés siempre trata de
salirse del cubo; cuando no lo consigue, los demás hacen una cadena, se apoyan
unos a otros y así todos logran salir, por eso tuve que ponerle una tapa. Los cangrejos
argentinos también tratan de escaparse, pero cuando uno intenta saltar, los de
más abajo lo agarran y así ninguno escapa’ “.
Una buena frase es la usada en alguna ocasión Napoleón, cuando dijo “La envidia es una declaración de inferioridad”.
Para poder “escaparse” de la gente envidiosa, justo cuando tu estima y
tu yo estén seguros de sus capacidades
y habilidades, cuando hayas determinado que nada te moverá del objetivo a
seguir, nunca nadie más te despertará envidia. Ese es el momento preciso de
superar a estos tóxicos.
Se debe tener en cuenta que todos y cada uno de nosotros tenemos que
tener muy claro que nuestra búsqueda personal es la que le dará el sentido a nuestra
vida; nuestras metas y nuestros objetivos serán los que nos aten a nuestro destino;
nuestros sueños y nuestro propósito enfocarán nuestra energía y nuestra acción.
Sin tener claro esto, cualquier tóxico nos podrá arrebatar aquello que es
exclusivamente nuestro: nuestra personalidad, nuestra felicidad.
El que nos descalifica con palabras siempre tratará de buscar amigos,
aliados: hablará con otros para envenenarlos, porque el envidioso no quiere que
triunfemos y querrá hacernos su aliado para que enfermemos. Tanto el que nos
intenta envenenar como el que nos descalifica tratarán por todos los medios de
que no alcancemos nuestros sueños, nuestras metas. Ellos se encargarán de
boicotear cada uno de nuestros proyectos. Su lema es: "Si yo no puedo, él
tampoco." No les tengamos pena ni rencor, ya que el que te descalifica y
calumnia, probablemente no puede tener el mismo brillo que tú, por eso lo hace.
Ante estas personas, debemos cambiar nuestra manera de pensar, cambiar
nuestra manera de sentir, y si lo hacemos, entonces también cambiamos nuestra
manera de decidir y por ende de recibir.
• Un exitoso no se mide por la cantidad de gritos que da, ni por el
lenguaje que utiliza sino por su manera de pensar.
• Un exitoso se distingue por sus pensamientos.
• Un exitoso nunca envidia, porque tiene puesta su mente en su
propósito y en sus sueños.
Ahora le toca el turno al descalificador.
Son aquellos que aprovechan la mínima ocasión para intentar
despreciar, descalificar todo lo que hagamos, lo que digamos. Es aquel que constantemente
nos dice:
• No sirves.
• No puedes.
• Ten cuidado.
• No llores.
• No seas tonto.
• No te muestres débil.
• ¡Qué inútil!
• Eres culpable de lo que pasa.
• Eres molesto.
• Es demasiado para ti.
• Eres rebelde.
• Cállate la boca.
• Haragán.
... y terminan convirtiéndose en creencias que asumimos como tales y
que no nos animamos a refutar.
Es curioso poder observar como en la NASA existe un cartel que dice:
"Está comprobado que el abejorro,
aerodinámicamente, no puede volar por su peso, tamaño y cuerpo; sólo que él no
lo sabe". Esto va en relación directa contra la gente tóxica
descalificadora, ya que en reiteradas ocasiones estos seguro que a más de uno
nos dijeron que no éramos capaces, que no servíamos; sin embargo, si tenemos
actitud de aprender y de refutar lo que una vez aceptamos sin cuestionar, todo nuestro
potencial será puesto en marcha y los mejores éxitos tendrán nuestro nombre.
El agresivo verbal.
Los agresivos verbales son personas difíciles, complicadas, seres que
minuto a minuto obstaculizan nuestra existencia, que pareciera encuentran
placer en hacernos difícil la convivencia o nuestro trabajo. Sus contestaciones
filosas y agudas nos sorprenden, nos dejan mudos, "sin palabras."
Establecer una comunicación con este tipo de gente nos deparará tener que
controlar nuestros más bajos instintos.
Estoy totalmente seguro de que al leer estas líneas algún nombre ya
tendrás en mente: un jefe, un padre, un familiar, un amigo, una pareja, un
conocido… y si miramos con atención foros y Facebook, muchos más.
Los agresivos verbales querrán tener la razón a toda costa, que lo que
digan, aun siendo mentira, sea una realidad y una gran verdad. Son aquellos que
siempre negarán todo, en especial lo que hagamos, despreciándolo y
denigrándolo. "Las palabras que no van seguidas de los hechos no sirven para
nada". Demóstenes
Querrán ejercerá su poder a partir de:
• Los gritos.
• La incontinencia verbal.
• Los malos tratos.
• La desvalorización continua de sus semejantes.
Los agresivos verbales son:
• Iracundos.
• Agresivos.
• Manipuladores.
• Ambivalentes.
• Inestables.
• Sarcásticos.
Ofensas, insultos y agresiones nos bombardean a diario. Hay diálogos
que desde que comienzan nos indican que estaremos a punto de atravesar una
nueva situación de stress. Sin embargo, si somos inteligentes y astutos podremos
mantenerlos en su territorio. Para poder eludir a este tipo de tóxicos, se
deben dar respuestas hábiles que podrá desarticular al agresor, obligándolo a retroceder
en sus ofensas. En primer lugar, cuando te agredan, contesta algo incoherente y
no des valor a la agresión. Por ejemplo, si el agresor te dice: "Pero qué
mal que estás vestido", se puede responder una incongruencia como:
"Ya lo decía mi abuela, tanto va el cántaro a la fuerte que al fin se
rompe". Y si te pregunta: "¿Qué quieres decir?", podemos responderle:
"Ya entenderás, piénsalo".
No debemos permitir que nadie ni nada nos ofenda. El violento verbal debe
saber que nos respetamos, y que bajo ninguna circunstancia permitiremos ni el
abuso ni el maltrato. No debemos perder la calma, ya que si nos ofendemos, nos
desenfocamos del objetivo; si nos concentramos en las emociones y en los demás,
perderemos de vista nuestra meta. Nuestra vista no debe apartarse de nuestro sueño.
El objetivo del violento verbal es entrar en nuestro círculo afectivo, porque
sabe que si lo logra tendrá autoridad para dirigir nuestra mente y nuestras
emociones.
La historia de Gedeón, un guerrero de la antigüedad, cuenta que debía
pelear contra un pueblo poderoso. Hete aquí que cuando hizo el recuento de sus
soldados se dio cuenta de que tenía sólo 32000 hombres, y que muchos de éstos
no eran aptos para la guerra. Al comunicarle la información a su jefe, éste le
dijo: "Despide a los que tienen miedo", a lo que Gedeón respondió:
"Señor, ¿por qué?, el ejército enemigo es muy poderoso en número y armamento".
Entonces su superior le dijo: "Porque cuando vayas a la guerra te
abandonarán". Entonces Gedeón hizo sus averiguaciones y, tras sus acciones,
quedaron en su ejército sólo unos miles de soldados. Entonces su jefe le volvió
a hablar y le dijo: "Con éstos tampoco podrás ir a la guerra porque la
mayoría es cobarde. Diles que tomen agua. Los que lo hagan como soldados, serán
los valientes que irán contigo; los que la beban como perros, deberán volverse
a casa." Entonces Gedeón dio la indicación y despidió a los que bebieron
como perros. En su ejército quedaron sólo trescientos hombres. A la guerra fue
sólo con ellos y ganó.
Esta es una historia acerca de las elecciones generadoras de éxitos y
de fracasos.
Uno de los interesantes: El
Falso.
No creo que haga mucha falta indicar que tipo de personaje es el
falso, el Doblecara. Es muy parecido
al agresor verbal. Y su “eliminación” es también muy similar: La seguridad
interior.
Mae West decía: "Tu
verdadera seguridad eres tú mismo. Sabes que puedes lograrlo y eso nunca lo
podrán controlar".
El problema de muchos es que siguen el patrón de vida de muchos otros,
de los tóxicos, pero no saben a dónde van a llegar. Sólo la potencia de tu
sueño hará que sientas correr la sangre por tus venas, te hará sentir vivo y
dará rumbo a tu vida y a tu discurso. Lo primero que te sucederá desde el
momento en que te capacites para triunfar es que pasarás de ser una persona productiva
a ser una persona con estima. Entonces habrá cambios notables en tu vida y en
la organización de la misma:
• Lo que no funcionaba, comenzará a funcionar.
• El negocio a punto de cerrar, resurgirá de sus cenizas, cual ave
fénix.
• No dependerás afectivamente de nadie para llegar al objetivo.
• Comenzarás a declarar públicamente tus sueños y no tendrás vergüenza
de ellos.
• Hablarás, te pararás y actuarás como si ya fueses un campeón. No
importará que estés en el comienzo de la recta, te moverás como si ya tuvieses
el premio.
• Aplicarás el principio de la asociación, y lo mejor se añadirá y se
unirá a tu propósito, y lo que no sirve quedará en el camino.
• Serás un "mejorador" y todo lo que pase por tus manos será
perfeccionado y exitoso.
Y ahora le toca el turno a mi preferido: EL PSICÓPATA.
Los psicópatas son expertos en la mentira y en los engaños, y tienen
como fin traicionar y arruinar la vida de su víctima. No son antisociales a
simple vista, ni muchísimo menos, sino que se caracterizan por su capacidad de
adaptarse y alterar su forma de ser, rápidamente.
• Muestran una imagen que en realidad no tienen y que ellos mismos
inventan: necesitamos estar atentos con los que cuidan en un grado exacerbado
su apariencia. Observemos si su interior coincide con su exterior.
• Son personas que no aman a nadie: aprendamos a mirar no lo que dice
la gente, sino sus conductas. Cuando lo único que alguien quiere es poder,
estamos frente a un psicópata.
• Los otros sólo le servirán al psicópata para alcanzar más poder; los
psicópatas aparecerán cuando el éxito llegue a nuestra vida, pobre y
desconocido no le resultamos de utilidad. Si logramos algo, esta persona tóxica
querrá ponerse en contacto con nosotros para robarnos y destruirnos.
• Siempre se ofenden por todo. Nos intentarán manipular diciendo:
"¡Lo que me dijiste me dolió mucho, no me lo merezco!".
• "Van y vuelven" todo el tiempo: ten cuidado con el que habla
mal de otra persona porque mañana hablará mal de ti a otros.
• Adoptan máscaras de espiritualidad y religiosidad: un psicópata no
sólo vive dentro de su casa sino que trabaja, va al club, practica hobbies,
hace lo que hacemos todos y aún más, a veces dicen ser devotos de su
congregación, de la Iglesia.
• Son resentidos y amargados: los psicópatas tienen su visión personal
de los hechos. Son intocables y nadie puede decirles ni sugerirles nada; si lo
haces te dirán: "A mí nadie me dice lo que tengo que hacer, yo tengo mi
visión, mi punto de vista". Puede ser cualquiera de nuestros amigos mientras
le sirvamos para su misión y sus objetivos; pero cuando en algún momento le
digamos que "no" a algo que nos pida, se lanzarán contra nuestra
vida.
El psicópata es un experto en el arte de usar máscaras, manipular,
mentir y engañar sin escrúpulos. Debemos recordar también que los psicópatas
suelen ser individuos sumamente locuaces: siempre tienen a flor de piel respuestas
rápidas, tienden a ser muy convincentes, saben expresarse con encanto y son
capaces de "vendernos" cualquier realidad que obviamente los haga
quedar bien a ellos. Seguro que recordamos a más de uno que ha pasado por
nuestras vidas con este perfil.
Su meta permanente es buscar el poder y el control de todos los que
están a su alrededor; esa necesidad lo convierte en un ser incapaz de comprender
que haya personas que tengan ideas diferentes a las suyas. Y si agregamos a
estas conductas el hecho de que el psicópata considera al otro como simple
objeto, entenderemos por qué se le hace tan sencillo maltratar, lastimar y
abusar de los demás, sintiéndose con pleno derecho a hacerlo con impunidad.
En resumen el psicópata es:
• Sumamente egocéntrico.
• Orgulloso: posee una autoestima muy elevada.
• Manipulador.
• Mentiroso.
• Cruel.
• Agresivo.
• Caprichoso.
• Antisocial.
• Muy impulsivo.
• Ilógico y sin capacidad de autocontrol.
• Irresponsable.
• Carente de empatía.
• Incapaz de sentir pena o arrepentimiento.
• Calmo aún en situaciones extremas.
• Indiferente a las consecuencias.
• Incapaz de detectar el sufrimiento humano.
• Alguien que considera que el otro es simplemente un objeto.
• Muy observador.
• Desvergonzado.
• Capaz de adaptarse y cambiar de forma rápidamente, donde antes decía
una cosa, ahora dice lo contrario, cuando antes vestía de una forma, ahora
viste con otro estilo.
• Por lo general, muy elocuente y convincente.
• Muy superficial.
• Frío.
• Incapaz de mantener lazos con ninguna persona salvo por interés.
"Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es
mía". Anaxágoras, filósofo griego.
Para librarnos de los que ya han conseguido hacernos daño, tienes que
perdonarlos; el enojo está, pero debemos perdonarlos; sacar a la gente tóxica
que permanezca en nuestro círculo afectivo y dejar entrar a los mentores que
están esperando, a nuestras conexiones de
oro, a los que nos acercarán a nuestro propósito. Los psicópatas se arruinan solos, no nos preocupemos.
"Puedes engañar a todo el
mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes
engañar a todo el mundo todo el tiempo". Abraham Lincoln.
Ahora le toca el turno a uno muy abundante: El mediocre.
El mediocre es aquel que no aspira a más de lo que ya es, a más de lo
que le han dicho que debe ser. El mediocre es aquel que hará lo indecible para
que no seamos más que él, que no hagamos más que lo que quiere hacer, para que
seamos como él considera que demos ser. Nunca más que él, sino igual o inferior
a él.
Einstein, entre otras frases también geniales, citaba: "El mundo que hemos fabricado como resultado
del nivel de pensamiento que hemos utilizado hasta ahora crea problemas que no
podemos solucionar con el mismo nivel de pensamiento en el que los creamos".
Y su nos paramos a pensarlo bien, tenía una gran razón. Somos los únicos
culpables, pero también los únicos y geniales solucionadores.
Pero resulta ser que cuando revisamos nuestra historia nos damos
cuenta de que nos hemos detenido en un estanque, y de que esa quietud no es la
situación propicia para la productividad, la acción y los resultados
extraordinarios.
Emprendamos la revisión correctiva
para dejar atrás lo obsoleto, lo que nos detiene, y avancemos hacia lo que sí nos
dará nuevos resultados.
¿Quién no se encontró alguna vez con un compañero en el Trabajo, en la
escuela, en la universidad, que nos dijo:
• ¿Para qué vas a estudiar más, si con un 5 es más que suficiente?
• Conozco a alguien que nos puede conseguir el título sin exámenes.
• No te preocupes, yo sé de alguien, que apenas tengamos el título,
nos hace entrar
• ¿Para qué te vas a esforzar? ¿por lo que te pagan?
• jNo te esfuerces más! Total el dinero se la llevan ellos.
• Tengo a alguien para presentarte, dile a tu pareja que tienes mucho
trabajo. ¿Qué te va a pasar por una vez?
Mediocridad, mediocridad,
mediocridad. Todo esto
hace referencia a relaciones interpersonales con calidad menos cero, a mandatos
imperativos o explícitos que rigen nuestras conductas y nos hacen errar el
blanco. Vives en el eterno letargo, sin hacerle mal a nadie, sólo a ti mismo.
"Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que
no está a su alcance." Francois Alexandre, duque de la
Rochefoucauld-Liancourt
Lo que sí que es cierto, y esto, aunque está en el libro, es de lógica
aplastante, es que unirte a gente mediocre es unirte a gente tóxica, sin darte
cuenta de que el aire enviciado entra por tus poros, por la dermis, y te enferma.
"Los seres más mediocres pueden ser grandes sólo por lo que
destruyen”. André Maurois
Cierto es que no sólo ante los mediocres, sino como una actitud frente
a la vida, a nuestro avance a nuestro progreso, es que debemos confiar en nuestro
instinto y no nos debemos detener en ningún momento. Y si nos equivocamos, nos levántanos
y volvemos a seguir adelante. Sabemos que la verdad es aquella que nos lleva a
los resultados extraordinarios, a estrategias que nos acercan a la meta y nos
motivan a un compromiso de alcanzar mayores logros.
Por elo, debemos ponernos nuevas metas y cumplirlas.
• Hagamos todo con mayor calidad y eficiencia.
• Seamos puntuales en nuestras reuniones y en todo lo que hagamos.
• Convirtámonos en nuestro propio jefe y quien evalúa nuestros
resultados.
• Cuidemos los detalles, incluido nuestro aseo personal
• No perdamos tiempo en tratar de demostrar nuestras opiniones.
• Crear y renovarnos cada día.
• No sigamos a la manada
• Miremos el sueño completo, nos dibujamos dentro de él mismo y no nos
detengamos hasta alcanzarlo.
• No seamos perfeccionista, seamos excelentes.
• No nos corrompamos.
• Démosle siempre una vuelta de tuerca a las circunstancias, preguntándonos:
¿cómo lo haría él? ¿y si yo también lo intentara así?
• Seamos agradecidos.
• Seamos responsables.
• Preguntémonos: ¿con qué lente estoy mirando mi vida? "No vemos
las cosas tal y como son; las vemos tal y como somos".
Otro de los tóxicos que siempre nos rodean: el Chismoso.
El chismoso es el que viene contándote cosas de otros, en la mayoría
de los casos patrañas, imaginaciones suyas, o simplemente mentiras mal
intencionadas, para que hagamos lo que realmente él sea que hagamos.
Los chismosos son personas que no toleran el silencio, por eso es
importante para ellos hablar de siempre de algo.
Ante un chismoso, lo que podemos hacer es:
• No creer lo que nos dicen ni seguir comentándolo.
• Buscar el error de la información; eliminar los elementos burdos o
sin sentido.
• Explicar por qué la gente cree en los rumores.
• Volver a la credibilidad de las fuentes oficiales. Si deseamos
acabar con el rumor hay que hablar con la autoridad o la fuente con quien está
relacionado el chisme.
• Evitar la ociosidad que propicia la concentración de chismosos.
• Tengamos en cuenta que hay ciertas noticias que es preferible
comunicarlas por escrito.
• Advertir acerca de las consecuencias y las secuelas que dejan los
chismes.
• Si alguien nos comenta algo acerca de otro, no debemos ir a
decírselo.
• Ofrecer, constantemente, información lo más exacta posible.
• Dar rápidamente las noticias, antes de que se conviertan en chismes,
y tratar de que lleguen a todo el mundo.
Como le dice El Quijote a Sancho: “si ladran, mi querido Sancho, ¡es
porque nos estamos moviendo!; o sea, si hablan, rumorean, ¡es porque algo estamos
haciendo y bien!, de lo contrario, seriamos indiferentes para la multitud.
"Por nuestros frutos se nos conocerá". Si nos detenemos a dar
explicaciones o a tratar de entender los rumores, nos desviaremos de nuestro
objetivo.
A los rumores sólo nosotros podremos darle vida si les prestamos más
atención de que la que se merecen.
Uno de los tóxicos que muchos hemos sufrido en carnes: el jefe autoritario.
"Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la
autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y sólo se consigue
una falsa sumisión." Albert Einstein.
Un buen jefe nunca deberá competir con sus subordinados; debe superar
sus propios records, no el de los demás.
Mi segundo preferido: el
neurótico.
La frase preferida del neurótico: “Si
no os gusta como soy, cambiad vosotros”.
La persona neurótica es:
• Perfeccionista.
• Conflictiva.
• Agresiva.
• Culposa.
• Inhibida.
• Inteligente.
• Extremista.
• Egoísta.
• Infantil.
• Pero, por sobre todas las cosas, el neurótico es un excelente
jugador.
El manipulador.
El único objetivo del manipulador es la destrucción y, para obtenerla,
aplicará distintas técnicas:
• Acoso moral: se da cuando el manipulador nos grita o insulta, a
solas o en grupo, asignándonose tareas imposibles de lograr, atacando o
descalificando lo que hacemos o decimos.
• Maltrato verbal: es el que ejerce mediante amenazas o calumnias,
destruyendo nuestra reputación, aislándonos de otras personas, presionándonos
para que cambiemos de horarios, sueldos o tareas atacando nuestras
convicciones, poniéndonos gente en contra o difundiendo chismes acerca de nosotros.
Para no ser manipulados, debemos:
• Conocernos.
• Alejarnos de quien viene a robarte.
• Aprender a escuchar las voces de nuestra conciencia. Es muy sábia.
• No aislarnos
• Evitar reaccionar con ira. Eso es lo que quiere el manipulador.
• No abrir nuestro corazón a cualquiera. Hay cosas que son personales,
no tenemos qué contárselas a nadie.
• Elegir nuestra dignidad antes que la amabilidad.
• Aprender a decir "no".
• No ser dependiente.
• Evitar justificar las acciones de otros.
• Liberarnos de los sentimientos como:
- Culpa.
- Vergüenza.
- Angustia.
-Odio.
- Rencor.
• No dejar que nadie nos meta prisa.
• Evitar prestar o pedir dinero.
• No ser confiado en demasía.
• Evaluar nuestras relaciones.
• Perdonar y sigue adelante.
El orgulloso o narcisista.
La única regla que tiene el orgulloso es “primero yo, luego yo y
después yo”.
El quejoso.
Este personaje siempre se queja de todo. Si llueven se molestan, si
sale el sol también, si los saludas de mala gana se enfadan, si los saludas amablemente
les fastidia. El tema es quejarse, encontrar un motivo para pensar que el mundo
está en contra de ellos y que nadie es capaz de entenderlos.
El quejarse es producto de una acumulación de emociones reprimidas actuales
y pasadas, muchas veces por no decir nada, y otras tantas por hablar en
demasía. En la sociedad en la que vivimos hay muchas personas que se quejan
todo el tiempo. Necesitamos romper con esas costumbres, ese mal hábito, y ser
libres de ese parloteo continuo que sólo nos trae más dolores de cabeza.
Reconoceremos a un quejoso por:
• Pierde su tiempo en anécdotas y cosas pasadas.
• No tiene sueños, metas, ni propósitos.
• Siempre espera que otro resuelva su vida.
• Es dubitativo, reiterativo y limitado
• Tiene una mente cerrada.
El quejoso no hará lo que hace la gente con éxito, ya que:
• La gente con éxito valora su tiempo y sabe que el tiempo de la queja
es un tiempo perdido.
• La gente con éxito aprende, se instruye permanentemente.
• La gente con éxito sabe concentrarse en su proyecto.
• La gente con éxito invierte en cosas importantes.
• La gente con éxito invierte en su crecimiento personal.
• La gente con éxito vive cada momento con intensidad.
• La gente con éxito invierte el tiempo en soñar sueños grandes.
Y hasta aquí puedo leer…
Es un resumen un pelín exhaustivo, lo sé. Pero no he podido hacerlo de
otra forma.
En todo el libro existen frases esclarecedoras, comparativas de que es
cada cosa. Ejemplos y frases muy a tener en cuenta y meditarlas.
“En resumen” un muy buen libro que deberíamos leer todos.
Saludos.
Papá Vader.
Se ve útil como los de Savater, aunque así eliminariamos al 99% de la población mundial hehe. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarExcelente. Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por el resumen, haber como me sale mañana el examen jajajajajaja
ResponderEliminarEspero que te haya ido bien el examen.
EliminarPero me parece que no has entendido nada de lo que es la Gente Tóxica.
No leerse el libro y buscar un resumen en internet hecho por otra persona, es uno de los atributos del Tóxico FALSO.
¿Queréis convertiros en un tóxico?
Papá vader intenta reurirlos todo lo que puede.
Leeros el libro, que saldréis ganando.