Hablando con gente de Barcelona y otros andurriales,
me he encontrado con una curiosidad: las presentaciones de juegos fantasmas de
ventas de humo.
Con ello me refiero a que en eventos diversos que se
realizan por diferentes ciudades de España, existen jugadores que presentan
juegos de diferente índole, creados por ellos (Rol, Estrategia,
Simulación).Todos ellos (mejor dicho, en su gran mayoría) no presentan con
bonitos audiovisuales hechos por ordenador (oooh!, aaah!), juegos que pueden
tener diferentes facturas y diferentes temáticas, copiadas de alguno existente,
cambiando nombre y formas, otros totalmente novedosos, los cuales nos pueden
entrar más o menos por los ojos.
¿Y que es vender humo? Cuando alguien crea
expectativas que no es capaz de cumplir, o cuando engaña a alguien. Pero nos
podemos encontrar varios motivos y resultados por los que se vende este
humo.
Por un lado podemos tener a los que les interesa
hacerse notar, o querer ganar mucha pasta sin poner un céntimo de inversión.
Por ello cuenta las excelencias de un juego en el que sólo tienen dos o tres
hojas garabateadas a mano con la idea principal (ni el sistema de juego
decidido) e intentan venderlo en la presentación, a razón de una oferta de 30,-
€ el ejemplar, pero se debe comprar por adelantado y al final…
Otro de los motivos por los que se presenta el juego
es por culpa de los amigos, los cuales les han jurado a los desarrolladores del
juego que se van a vender como churros. Después de la presentación y debido a
que los únicos que los felicitan son los mismos que los han embarcado en este
follón, ya que el resto se ha ido, porque no hay ni una mísera demo que jugar,
se decepcionan y el juego no sigue adelante. Si un amigo te embarca en un tema
así montándote falsas expectativas, dejándote mal frente a los jugadores con
ansias de nuevos juegos, ¿para qué tener enemigos?
Estas presentaciones suelen hacerse también a bombo y
platillo, anunciando por diferentes medios de redes sociales (twitter,
facebook, RSS, SMS, mail, etc.), como el juego de los juegos y que no se verá
nada igual después de este juego, nos encontramos que frente a esta
expectativa, nos presentamos a una de estas presentaciones y, a la hora de la
verdad, no se puede jugar ni una demo, ya que realmente el juego no está hecho,
ni las reglas básicas desarrolladas, ni… sólo tienen una idea que es la bomba y
que va a permitir que, por 40,- € de nada, tengamos el juego del siglo.
Es curioso ver como estos vendedores de humo
(antiguamente llamados charlatanes de feria), llegan a embaucar a un nutrido
número de jugadores en estas presentaciones. La lástima es que si tuviesen el
juego en ese momento, habrían hecho más ventas en la presentación que en un año
de tenerlos en las estanterías.
Esto… perdón… pero yo si no toco o veo, no compro. Ni
yo ni nadie.
Por mi profesión tengo que reconocer que se tiene que
tener muchos bemoles para poder salir delante de 10 – 30 personas y venderles
el humo que últimamente se venden el l mundillo lúdico. La lástima es que todos
estos “embaucados” por las bonitas palabras y por los audiovisuales hechos con
flash, cuando pasado un mes les preguntamos sobre aquel juego, como ya les han
vendido en un año tanto humo que lo primero que les pasa es que les cuesta
recordar de que presentación estamos hablando y, cuando por fin lo recuerdan,
se quedan con “no recuerdo de que iba el juego, pero la presentación dinámica
proyectada desde el ordenador era la leche!!!”. Mal marketing, sí señor. El
humo, a la corta, no vende, ni distrae al mercado.
Por otro lado, las pocas presentaciones de juegos
editados, sea en formato papel o en formato digital, sobre los que se han hecho
una presentación y, acto seguido y en la misma jornada, se ha realizado una
sesión de juego, los jugadores lo recordaran durante meses y estarán
esperándolo como agua de mayo a que salga al mercado. Eso sí, siempre que haya
algo que puedan tocar, que puedan ver, sea un modulo escrito que nos podamos
descargar de vete a saber de donde, o bien porque al finalizar la partida, el
jugador de la demo se lleva a su casa la hoja del personaje con el que ha
jugado.
Pero ¡ojo!, también nos podemos encontrar con el
vendedor de humo avispado, que en previsión ha creado una demo del humo. Esto
quiere decir que presentan una partida de demostración del juego, pero que los
participantes se van dando cuenta, tal como van pasando los minutos, que lo
único preparado de la partida, son las hojas de personaje. Falta de claridad de
desarrollo y solución ante situaciones complejas durante esa demo, denotan que
no hay nada realmente solido detrás. He visto partidas empezar con un D20 y
terminar con D100, ya que las acciones no han sido lo que el master deseaba con
las tiradas obtenidas.
Pero al final de todo ello, seamos serios; los
culpables de estas presentaciones de juegos inexistentes no es del presentador,
no, no nos engañemos. Los únicos culpables son los organizadores. No por llenar
un espacio para tal efecto se debe coger cualquier cosas, sin cerciorarse de
que lo que se presenta es real. No, eso así no se hace; se debe tener un mínimo
de responsabilidad para con los asistentes y se debe cerciorar de lo que se
vende en la presentación no sea humo. Es una de las funciones de la
organización. Tened en cuenta que los jugadores que han asistido a una de estas
presentaciones de un juego inexistente, terminan opinando que el evento no
cumplía ni por asomo esta expectativa. Si en el evento en vez de 5
presentaciones, sólo hay 1, no es importante el número, sino la calidad. Los
asistentes no recordarán nunca si fueron 3 ó 33 las presentaciones que
hubieron, sino que salieron satisfechos, con la sensación de haber estado en
una presentación seria y que recordarán muy positivamente durante varios años.
Ese es uno de los objetivos principales de organización, que el evento se
recuerde de forma positiva durante un par o tres de años. Todo lo demás, un
fracaso.
Ah! Y no nos olvidemos de los grandes enemigos de los desarrolladores de
los juegos; los “amigos” que crean falsas expectativas y todos los jugadores
snobs del momento. Todos ellos, cuando el juego vea finalmente la luz, ni uno
sólo comprará el juego, recordad esto muy bien, sino que os exigirán que le
regaléis una copia, “por el apoyo dado”. Lo dicho, un fracaso.
Saludos.
Papá Vader.
Saludos.
Papá Vader.
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