miércoles, 5 de septiembre de 2012

SINDROME DE BOLSO DE MARY POPINS





Una tarde del caluroso verano del 2012, mi mujer me pide que le saque de su bolso un pastillero que lleva dentro. En vista que el bolso está lleno, empiezo a sacar cosas de ella; desde los típicos elementos de mujer, hasta cosas que desde siempre no he entendido porque los llevan. Pero en esta ocasión fue por demás, ya que me encontré con unas tijeras podadoras de jardín. ¡Una Podadora! Y no son precisamente livianas, por mucho que sean de una mano. En esta ocasión, el motivo de la podadora es porque en uno de los centros de trabajo de la empresa donde trabaja mi mujer, está cerca de un jardín privado que sobresalen una serie de ramas de plantas ornamentales, y quería coger un esqueje. Después de las risas, del jaja y del jojo, recordé otras anécdotas similares que he vivido también hace años  o he visto por la tele.

Hace años una amiga me sorprendió con una plancha para la ropa dentro del bolso. Pero no una plancha de viaje, sino una plancha de las grandes, de las que tenemos todos en casa. Ciertamente fue porque hacía más o menos una semana que había regresado de un viaje en el extranjero y por las prisas no tuvo tiempo de dejarlo en la maleta, aunque la pregunta siempre me ha intrigado ¿Por qué sigue llevando la plancha en el bolso, después de una semana? ¿por desidia? Después de las risas, la plancha desapareció del bolso al día siguiente… aunque motivo de bromas durante meses, lo tuvimos de buen seguro.

Recuerdo a cierta madre de una famosa casposa de las de la tele, de la tele de coeficiente bajo, de la tele de baja cultura, de esa tele para distraer al personal de los probleas reales de la vida cotidiana, esa famosa que cada dos años cambia de nombre, esa madre que empezó a arremeter a un cámara con el bolso, rompiéndole la cámara y haciéndole un corte pronunciado en la cabeza. El motivo: una tochana en el bolso. Cuando le preguntaron porque llevaba la tochana en el bolso, la respuesta fue muy simple, para defenderse, “como hacen todas las mujeres”. ¿Acaso todas las mujeres llevan parte del edificio, de su casa, dentro del bolso para arrearles con él al primer desaprensivo, cualquiera que le mire mal, cualquiera que le pregunte en el momento que desean no ser preguntadas, cualquiera que se les cruza por el camino? Tochana no, pero planchas y podadoras, eso sí lo he visto.

Pero hagamos una pregunta, a ver si se puede responder ¿qué es un bolso? Aparentemente es una simple pregunta, una inocente pregunta. Pero no creo que todos tengamos la misma idea y visión de qué es un bolso, o mejor dicho, para que realmente sirve, en especial no creo que coincida entre hombre y mujeres en particular. Un bolso es una especie de macuto algo más grande en el que se depositan los más variopintos elementos en su interior, que únicamente su propietario o propietaria sabe para que serán utilizados. En mi caso, cuando llevo un macuto, suele ser del tamaño de una libreta o más pequeña, ya que es para poder llevar en ella una libreta (y valga la redundancia), para poder escribir lo que se me ocurra en los trayectos entre mi domicilio y el destino, cuando cojo transportes públicos, o para cuando tengo que esperar o mientras estoy tomando un café. Además llevo un par de bolígrafos de varios colores (uno negro o azul y otro rojo), un lápiz, goma y sacapuntas. También puedo llevar un juego de dados, cuando el destino final es una partida de wargames o de rol. Cuando llevo macuto suelo llevar las llaves y una cámara de fotos. Desde mi punto de vista, todo útil; por lo menos para mí. Es más, cada vez que llego a casa, extraigo el contenido y lo dejo vacio, preparado para otra ocasión, por lo que cada vez que voy a salir, decido que macuto voy a llevarme y preparo el contenido con lo que preveo pueda utilizar, aunque realmente lo utilice o no.

En el caso de una mujer, es un misterio insondable para mí, ya que en ella llevan la caja con el maquillaje (algo realmente útil y totalmente lógico, y esto es dicho sin sarcasmo), una libretita para apuntar cosas y uno o varios… muchos bolígrafos, normalmente los bolígrafos que suelen desaparecernos a los compañeros o amigos, y en especial de los bancos (¡ahora se porque les ponen cadenitas a los bolis en los bancos!). También solemos encontrarnos con una agenda con los números de teléfono de todos sus conocidos… los mismos números de teléfono que lleva la mujer en la memoria de su móvil. También podemos encontrarnos con una muy buena colección de compresas, unas cinco o seis, de diferentes tipos y formas (con alas, sin alas, de bolsillo, de noche,…); esto en una mujer suele ser necesario, pero no durante todo un mes completo, y cuando llega la época de esta necesidad, la colección suele crecer con uno o dos de más, diariamente. Si la mujer suele llevar un reproductor de música, podemos encontrarnos con varios auriculares en el bolso, tanto nuevos en su blíster original, como sueltos, algunos muy posiblemente ya estropeados (vamos, casi como un pequeño cementerio de auriculares). Y hablando de los reproductores de música, otro de los misterios que siempre he preguntado pero nunca me han respondido es  el siguiente: antes solían llevar paquetes de pilas nuevas por si se les acababan y se quedaba sin música en mitad de la cinta de cassette o del CD, y poder reponerlas. Actualmente, con reproductores que están integrados dentro del móvil o aparatos minúsculos con baterías recargables desde la misma conexión al ordenador, mientras se incrementa o decrementa la cantidad de canciones a colocar en esa unidad reproductora, curiosamente siguen llevando el paquete de pilas; la escusa suele ser que está en el bolso desde la última vez que llevaba un reproductor que usaba este tipo de alimentación eléctrica, aunque haya cambiado 3 veces de bolso desde entonces, o hayan pasado un par de años. También podemos encontrarnos desde un cepillo para el pelo, hasta con un pequeño costurero de viaje, con hilo, aguja y botones, aunque cada vez más esto ya no se estila; básicamente porque cada vez menos las mujeres saben coser. Aunque curiosamente, según he podido constatar, las mujeres que más llevan este minicosturero, que casi te lo regalan cada vez que entramos en un suministrador asiático, suelen ser las que no saben coser ni ese miserable botón; la escusa siempre es la misma “por si lo necesita otra persona y como pesa poco…”; y lo más curioso es que cuando realmente necesitas el hilo y la aguja, todas las mujeres que lo llevan en el bolso, no te lo entregan, ya que no suelen recordar que lo llevan. Y ya no cuento la infinidad de otros artilugios y demás elementos desconocidos que no entenderé nunca, algunos lógicos desde la visión de una mujer, otros supongo que lógicos desde la profundidad de subconsciente de esa persona en concreto (fotos sueltas de algun conocido, algunas que ni recordaba que las llevaba o que las tenía por perdidas, piedras de río, lápices de colores, clips, pinzas para el pelo, sobres y sellos estando en la era de los e-mails, tiritas, cremas varias para las manos y otras utilidades,…) .

Ah! Me olvidaba, en algún bolsillo exterior siempre a mano, encontraremos el teléfono móvil, pero las llaves, ¡ah, las llaves!, suelen estar en un constante mundo dimensional perdido en el que se oye como suenan dentro del bolso pero que es muy difícil encontrar; supongo que sólo aparece después de realizar algún tipo de invocación o porque de casualidad la dueña del bolso a metido la mano por el portal dimensional y a recuperado sus llaves.

Cada vez que veo estos bolsos sin fondo, estos bolsos con cosas incomprensibles para mi dentro de ellas, recuerdo aquella escena de una película famosa de Walt Disney en la que la protagonista no sólo saca el delantal, sino que también extrae cuadros, un florero, el perchero de pie, un espejo de medio cuerpo,… Genial esa escena. Esto demuestra que los bolsos sin fondo ya existían y eran llevados por las mujeres, como mínimo desde los años 50’s, cuando se hizo la película.

Este “Síndrome del Bolso de Mary Popins” parece más responder casi a una necesidad de índole de posesión que a una necesidad de utilidad, ya que en definitiva, cuando los que no llevamos estos bolsos mágicos necesitamos alguna cosa, puede pasar varias cosas: una que de repente te digan que no llevan ese artículo tan necesario, que al llegar a casa y de forma misteriosa, a parecen de la nada cuando intentan sacar lo primero del bolso, siendo la más usual las llaves perdidas en la dimensión paralela; o que te recuerden, después de buscar un buen rato en el bolso, que ese artículo lo sacaron hace un par de días, por considerar que era inútil. Este tipo de artículo puede ser desde un pañuelo de papel, un bolígrafo (tu bolígrafo que hace dos días desapareció en el interior del bolso) , el  minicosturero famoso (que misteriosamente es de los que “reaparece” media hora más tarde buscando otra cosa y cuando ya no se necesita), un papel, aunque lleven la libreta, no está pensado para arrancar una hoja de ella, o cualquier otra cosa que a otra persona le parecería lógico llevar en el bolso.

Pero seamos buenos, no todas las mujeres tienen este Síndrome del Bolso de Mary Popins… supongo, o deseo creer.

También nos podemos encontrar con mujeres con bolsos minúsculos o cuasi ridículos, en especial para cuando van a la discoteca o a otra fiestas de mala reputación, en busca de, como dice un buen amigo mío, “caza mayor”. Pero siguen siendo bolsos mágicos, ya que externamente no apostaríamos por que entrase el paquete de cigarros y el mechero juntos, y la sorpresa que nos encontramos al ver lo que sacan de dentro es extraordinario: el paquete de cigarros, el mechero, la cajita (pequeña, eso sí) de maquillaje, las llaves, el teléfono móvil  (que tiene que ir dentro, ya que algunas de las propietarias de estos bolsitos mágicos, llevan minivestidos de enseñar pero sin ver), no siempre, pero en las mayorías de las veces, uno o varios preservativos, o diafragmas, y alguna que otra pastilla, por si fallan los anteriores, un cepillo del pelo, un espejo… y así podríamos seguir un buen rato enumerando artículos en estos minibolsos de un palmo de largo, por tres dedos de ancho y seis dedos de alto. Es curioso este tema de la “caza mayor”, ya que los chicos que conozco que van a por lo mismo, suelen llevar el móvil, las llaves, el tabaco y encendedor (quien fume) y los inevitables preservativos (siempre varios, aunque al final sólo acaben con una moza), repartido entre 2 ó tres bolsillos que pueden llevar en su vestuario. Hasta en mis tiempos mozos, hace ya un cuarto de siglo, que esto no ha variado (ni por un lado ni por el otro); bueno si, en esa época no llevábamos móviles.

Aun pudiendo pensar con raciocinio varonil, me sigue resultando incomprensible el obstinado Síndrome del Bolso de Mary Popins que muchas mujeres tienen con sus bolsos, y en especial con el contenido de los mismos.

Saludos.
Papa Vader

lunes, 20 de agosto de 2012

Jugar a Rol, algo aparentemente “casi” olvidado.



Tengo 48 años y sigo jugando a Rol de forma asidua. También me gustan los Wargames y las ucronías.

Hace ya casi un año, una serie de blogueros de los que pretenden hacernos creer que son otra cosa diferente a lo que realmente son, indicaban que los jugadores de Rol se podían catalogar por “Generaciones” y escuelas o formas de jugar. En los artículos se podían leer lindezas hacia los precursores de los juegos de Rol en España, poniendo a parir a los que somos más antiguos. Muchos de estos “grandes conocedores del mundo del Rol” decían incluso algunos, que les daba vergüenza ajena ver a gente de más de 45 años jugando a rol, o “antiguos” como somos denominados con carácter peyorativo,  y que deberíamos empezar a concienciarnos de empezar a jugar al dominó (me gustaría ver  a estos blogueros que ahora deben tener más de 30 años, cuando tengan los 40 años, si se dedican al dominó, al Rol o a seguir siendo hinchas agresivos de futbol, o simplemente se suicidarán por haber llegado a los cuarenta sin haber conseguido sus objetivos en esta vida).

De todas las atrocidades, sinsentido y divagaciones mentales que se han escrito sobre este tema, lo único cierto es el tema de “Generaciones”, pero lo de las escuelas… que me lo expliquen nuevamente, que tiene más agujeros que un queso Emmental (o como dicen los desconocedores de los quesos, “más agujeros que un Gruyer”, cuando este no tiene ni un agujero).

Lo cierto es que el Rol siempre se ha movido más por modas que por un constante querer, y que después de cada oleada o moda, siempre se han quedado algunos que han ido engrosando la lista de jugadores asiduos. Los “antiguos” denominábamos a cada una de estas nuevas oleadas de jugadores como “Generaciones”, ya que más que por edad de los mismos, era por la oleada y que eran fácilmente diferenciables gracias al juego favorito de estos y, especialmente, por la mentalidad y la forma de jugar de estos, bien sea por algún juego externo al rol que marcaba el cómo jugar.
Los Blogueros que he indicado al principio, definían a los de 1ª Generación que éramos jugadores del pega-pega, mata-mata, ya que varios de ellos indicaban que aprendimos a raíz del libro rojo de D&D, traducido por DALMAU. Yo empecé con 16 añitos. De esto ya hace 32 años (dos terceras partes de mi vida). Empecé accidentalmente, igual que los que empezamos en los albores del Rol en España, con una fotocopia de papel normal de 11”, traída directamente desde USA. Sólo comentar una curiosidad, para romper un poco la leyenda de que los primeros juegos fueron fotocopiados en España; en esa época, al final de los 70’s, principios de os 80’s, las fotocopias en España (TODAS) eran de papel térmico, ese papel que no se podía escribir en lápiz y que los bolígrafos sólo “rayaban” la parte térmica, más por la punta metálica que por la tinta, que tampoco se quedaba en el papel. Las fotocopias de papel normal empezaron a aparecer en España a mediados de los 80’s, con la 2ª Generación de jugadores. Curiosamente a mediados de los 80’s, concretamente en 1985, fue cuando salió el juego D&D en castellano traducido por DALMAU. Con ello quiero decir que la 1ª Generación es como mínimo 10 años anterior a las fechas que estos blogueros quieren hacer creer que llego el Rol a España. Supongo que es porque algunos de ellos se autodefinían como de 1ª Generación y que habían aprendido a raíz del primer juego de Rol en España: el Libro Rojo de Dalmau (por 15 minutos de gloria, hay que son capaces de mentir a mucha gente, penita oiga!)

Cuando empecé a jugar, como todos los que he conocido de esa época, que actualmente tenemos entre 45 y 55 años (aunque muchos, muchísimos de los jugadores que tenemos esta edad, son más de 2ª y 3ª Generación que de 1ª Generación, ya que estos fuimos pocos los que lo descubrimos y nos embarcamos en este maravilloso tipo de juego, el resto, lo fue descubriendo poco a poco, por el boca-oreja), lo que hacíamos era leernos el reglamente con avidez, de arriba abajo, en nuestro pobre y escaso inglés, ya que en la época que el rol aterrizó en España todavía de seguía enseñando como idioma extranjero el francés. La primera regla que rápidamente todos aprendimos, era un recuadro que había al principio del libro en la que Mr. Gigax remarcó muy bien para que todos pudiésemos leerla, que decía más o menos que ante todo los jugadores debíamos interpretar (hacer el Rol) de nuestro personaje, hablando y actuando como ellos harían y era función del Dungeon-Master en detrerminar si lo había conseguido o si debía realizar una tirada de dados para saber si lo había conseguido. Curiosamente en libros posteriores esta regla desaparece, y sólo hacen mención a lo que es Rol (interpretación) o incluso confundirlo por ser un juego narrativo, dando a entender que era función del Master la parte de interpretación.

En todas las partidas que he jugado y he visto jugar por gente de mi Generación, siempre ha sido la de interpretar al personaje e intentar por todos los medios no llegar al combate; pero si se tenía que combatir, se hace de forma coherente y coordinada, según el tipo de personaje que teníamos. Pero a partir de la 2ª – 3ª Generación, todo ha variado… tanto que cuando gente de esta 1ª Generación nos hemos sentado a jugar de forma que otros podían verlo o incluso jugar, alucinaban y, exaltados, anunciaban que ese es el tipo de Rol que siempre había esperado ver jugar y que empezarían a hacerlo a partir de ese momento. La 2ª Generación, los que aprendieron de los de la 1ª, seguían haciendo Rol (interpretación). Pero los que aprendieron solos o la gran mayoría de los que vinieron en Generaciones posteriores, el conseguir Px matando lo que fuera, parecía primordial. Evidentemente estos no eran todos los jugadores de Rol, pero si la Gran Mayoría. También nos encontramos en Generaciones posteriores y debido principalmente a ciertos sistemas de juegos que han ido apareciendo que así lo permitían, a jugadores que interpretan con dados; o sea, “¿Qué tengo que sacar con los dados, para convencer al Pnj para que me de lo que quiero?”. Esto no es interpretación (ROL). Aunque gente de estas generaciones discutan (e insulten) justificándose como grandes “roleros” (léase “interpretadores de un papel”), aunque no puedan demostrarlo delante de otra gente, aduciendo a “los nervios” y a “el contexto no es el apropiado y no puede dar para la interpretación”. El rolero de verdad, lo será en cualquier situación, seamos serios.

Pero el mayor daño que ha hecho a la interpretación fueron juegos de fantasía que no necesitaban ningún tipo de interpretación; vamos a llamarlos juegos de tablero en épocas de hace unos de 20 años, como Hero Quest o Advanced Hero Quest (Grandísimos juegos donde los haya, pero juego de tablero al fin y al cabo). Los jugadores que llegaron de la mano de estos juegos, siguen convencidos de que jugar a D&D, por ejemplo, es sinónimo de un juego “algo más avanzado” que el Advanced Hero Quest, ya que puedes interpretar lo que pasa antes de llegar al Dungeon. O lo que es lo mismo ¿para qué voy a interpretar si voy a ganar más Px con la matanza de bichos?

Esto es lo mismo que está pasando con generaciones actuales (¿la 10ª, 11ª, 12ª…? hace tiempo que perdí la cuenta), pero con en esta ocasión es por culpa de los muy mal denominados juegos de Rol por ordenador, en la que se premia al guerrero que mata todo lo que se mueve, antes que hacer investigaciones.

¿Por qué digo que estos juegos han hecho tanto daño a los eternos Juegos de Rol de la Mesa del Comedor? Estos jugadores opinan lo siguiente de los tipos de personajes. Pongo como ejemplo a los eternos del juego de D&D Básico, en parte porque constantemente lo he estado nombrando en este artículo (como podría usar los de cualquier otro juego), y en parte porque en todos los juegos existen los mismos tipos de personajes básicos, aunque a veces con nombres diferentes.
- El Clérigo. Es el botiquín con patas del grupo. Sólo se usa para los pocos momentos de conversación con pnj’s, para convencerlos “por la gracia divina de su deidad”, o para después del combate, para curar las heridas de sus compañeros, de una forma rápida.
- El Mago. Es el personaje más inútil de todos. Cuando empieza el combate, se esconde detrás de los guerreros o debajo de los carros.
- Un Pj arquero. Sólo sirve para cazar la comida, para alcanzar a algún enemigo rezagado o para eliminar al enemigo que huye.
- El ladrón. Es el escalador del grupo y el que sólo sirve para hacer ataques por la espalda de los enemigos, enzarzados en combate.
- Lo guerreros. Son los únicos que sirven realmente para algo, ya que son los que asaltan al enemigo, aun estando a distancia y los que pueden conseguir los Px.
- Es obligación del Master poner encuentros, ya que es la única forma de conseguir objetos de valor e información para la partida.
- Los Pnj’s sólo son Px que el Master debe sacar para que nuestro personaje pueda subir de nivel y hacerse cada vez más duro de matar.
- Si la trama que ha preparado el Master va en una dirección pero no da muchos Px, mejor no seguirla e ir en otra dirección que pueda dar más Px.
- Los monstruos abatidos siempre deben llevar bolsas con mucho dinero; aunque sea una araña gigante, también debe ir de compras.
- Una vez ha caído el último Pnj en combate, y antes de curar las heridas, sólo queda gritar todos a la vez “¡¡Saqueo!!” y tontolaba el último. El personaje quemás cargado vaya, es el más rico de la partida. Curiosamente se movera cual gracil libálula, sin importar las toneladas de posesiones que lleve.
- Los amuletos, símbolos, ropas, cartas, mapas, papeles varios, objetos mágicos, dagas, armas y otros objetos varios que puedan llevar los Pnj abatidos, dejarlos en los cadáveres, no sirven para nada.
- El objetivo de todo jugador no es la aventura, ni la trama, ni las risas, ni el pasárselo bien un buen rato, no. El único objetivo son los Puntos de Experiencia y las monedas de oro.

¿Por que existen realmente las diferentes clases o profesiones de Pj’s en los juegos de Rol? Esta es la explicación que damos los que interpretamos a nuestros personajes.
- El Clérigo. En combate es el que debe hablar con su deidad antes del mismo para pedir sus favores y mejorar a sus compañeros o dejar fuera de combate a alguno de los múltiples Pnj’s que les ataquen. Durante el resto de la partida es el que deberá entablar relaciones con otros clérigos y otras cosas aptas que pueden llegar a hacer este tipo de personajes. Y si el resto de personajes no llevan pocimas curativas, como acto de piedad hacia sus compañeros, pedirá a su deidad su sanación.
- El Mago. Al inicio del combate debe “ablandar” a los Pnj’s o dejarlos fuera de combate antes del enfrentamiento armado. También es el que debe proteger de otros hechizos al grupo, durante el transcurso de las interpretaciones fuera de los combates.
- Un Pj arquero. Debe alcanzar a 1 ó 2 pnj’s antes de que estos lleguen a donde está el grupo de aventureros.
- El ladrón. Sólo debe usar sus dotes con el grupo, cuando no hay otra opción. En combate no se enzarza en ninguna reyerta, ya que lo primero que hará es eliminar a los enemigos dormidos o fuera de combate, dejados por el clérigo y el mago, para que no se puedan levantar despues y dar sorpresas desagradables. Y si todavía quedan Pnj’s de pie, les atacará por la espalda.
- Lo guerreros. No se mueven ni estorban para que el clérigo, el mago y los arqueros hagan su trabajo inicial de “ablandar” y dejar tocado al enemigo. Al final no asaltarán, sino que esperarán a que el enemigo llegue a su posición, para poder dar el primer golpe ellos antes.
- Los encuentros son oportunidades de conseguir el objetivo de la partida (y eso no es conseguir Px; realmente el objetivo es que el Master ha informado al principio que los personajes deben conseguir). Los objetos de valor y otros, son regalos que el Master hace al grupo. No una obligación.
- Los Pnj’s son necesarios para incrementar la diversión y/o dificultad de la partida, así como obtener información para la consecución del objetivo final de la partida.
- Si la trama que ha preparado el Master va en una dirección, será más divertido seguirla y el único para llegar a su fin.
- Los monstruos abatidos sólo pueden dar orgullo de matarlo. Sería difícil y psicodélico ver que una araña gigante, lleve dinero, ya que sus necesidades no se compran.
- Una vez ha caído el último Pnj en combate, lo primero es ayudar a los compañeros. Es absurdo que un personaje se cargue con cientos de cosas en su mochila pero el simple hecho de la avaricia. Si prevé que no va a usar un objeto nunca, se lo da a otro personaje que sabe pueda necesitarlo.
- Los amuletos, símbolos, ropas, cartas, mapas, papeles varios, objetos mágicos, dagas, armas y otros objetos varios que puedan llevar los Pnj abatidos, es el mayor de los tesoros en las partidas: son pistas más fiables que lo que puedas conseguir de los rumores pueblerinos.
- El objetivo de todo jugador es la aventura, la trama, las risas, el pasárselo bien un buen rato.

Esta es mi opinión y mi visión de cómo está el Rol, de que son las generaciones de roleros y como creo que debe jugarse un juego de Rol.

Saludos.
Papá Vader.

domingo, 12 de agosto de 2012

Datos de los blogs, sólo como curiosidad.



Desde hace tiempo que voy dando datos de mis blogs, como saber cuál es el artículo más leído, como cuanta gente lo lee, etc., etc.

Y ahora toca uno que parece ser el que más le interesa a la gente (y el que menos me ha interesado a mí hasta ahora, francamente) que es el número o la media de visitas diarias por cada uno de los blogs que gestiono.

¿Y porque ahora lo hago? Hace poco, un individuo de los que hablan por hablar y no piensa lo que dice, me comentó que en su “gran” blog tenía una entrada quincenal de unas 275 visitas. Y francamente, me parece una gran cantidad, ya que eso se puede traducir en 550 visitas mensuales de media, que no está nada mal para un blog. Lo que esa persona, aun teniendo esa alta cantidad de visitas, no puede ir haciendo es criticar y hablar mal de otros blogs, ya que con esa actitud parece que el dato indicado sea falso e inflado para aparentar "ser alguien" entre los blogueros. Más decir que ni con todos los blogs que tengo no llegaré nunca a esa cantidad… Lo dicho, un pensador pobre en ideas, ya que sabe que gestiono la nada despreciable cantidad de 10 blogs. También comentó que el cada mes escribe unos 4 artículos en su "gran" blog, por lo que se traduce en 48 artículos anuales; gran cantidad de artículos anuales, ya que en todos los míos..., lo indico un poco más abajo. Y todo porque a él la temática que abordan en algunos de mis blogs en la mayoría de ellos, no le guste no significa que al resto de la gente que los visitan asiduamente, tampoco tenga que gustarle.

Pero hagamos otra reflexión algo más profunda. El “critico bloguero” en cuestión también dijo que su blog, que lo visitan la nada despreciable cantidad entre 500 y 600 visitantes mensuales, era un “gran blog internacional" y que ninguno de los míos lo eran. Aquí sí que tengo que darle la razón ya que ninguno de mis blogs son internacionales, o al menos así los diseñé en su momento, y es por ello que en algunas ocasiones me sorprendo y mucho cuando algún artículo es visitado masivamente por estadounidenses o por rusos, no uno de los artículos de algún blog, sino varios artículos de la mayoría de los que tengo (que no sabía que en estos países entendieran el castellano… o que los traductores de internet funcionen tan bien, francamente). También debemos tener muy en cuenta que, queramos o no queramos, al estar en internet, siempre tendremos visitas a artículos de sitios de lo más recóndito de la tierra. Por ejemplo, uno de los puntos del planeta que suelen entrarme unas 30 visitas cada mes, en el blog de la partida de Traveller, llegan de Letonia.

Pero vayamos por mis humildes blog no internacionales y sus más humildes cifras.
* Strategic Land: Blog informativo de unas jornadas anuales de juegos de estrategia, que realizamos en Julio. Con un total de 42 entradas desde Abril del 2011, de ellos 24 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 1.175 veces, con una media de 196 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son España, Estados Unidos y Rusia. También hay que decir que estos datos en este blog son engañosos, ya que unas 900 de estas visitas entran en el mes y medio antes y el mes después de la jornada, que es cuando más información se va colocando en ella.
* La Ambassador: Blog que relata las sesiones realizadas de una partida de Rol del juego Traveller con 8 jugadores, con sus correspondientes ayudas de juego. Con un total de 47 entradas desde Junio del 2010, de ellos 20 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 1.649 veces, con una media de 275 visitas mensuales (mmm... me parece que son más que las veces que entran los jugadores a recoger información para la siguiente sesión...). Los países que más visitan este blog son España, Letonia y Estados Unidos.
* Vol-145: Blog informativo de la coordinadora Vol-145. Con un total de 64 entradas desde Febrero del 2010, de ellos 31 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 2.051 veces, con una media de 342 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son Estados Unidos, España y Rusia.
* Las Partidas de Burt: Blog en el que se explican las partidas que en estos dos últimos años he estado participando, en especial mediante informes de batalla de los Wargames realizados. Con un total de 47 entradas desde Marzo del 2011, de ellos 26 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 2.454 veces, con una media de 409 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son España, Estados Unidos y Alemania.
* Armand du Rosselló: Blog dedicado a informar de todo un poco sobre Rol, en todas sus acepciones. Con un total de 158 entradas desde Abril del 2010, de ellos 44 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 2.465 veces, con una media de 411 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son Estados Unidos, España y Rusia.
* Soldados de Fortuna: Blog dedicado a la información histórica de ejércitos, basándome en los que tengo para mis partidas de Wargames. Con un total de 52 entradas desde Junio del 2011, de ellos 39 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 3.054 veces, con una media de 509 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son España, Estados Unidos y Alemania.
* El Blog de Papá Vader: Blog con artículos de opinión. Con un total de 43 entradas desde Mayo del 2011, de ellos 32 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 3.147 veces, con una media de 516 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son España, Argentina y México.
* Manual de Campo del Aventurero Steampunk: Blog con artículos de complemento para la creación del background de personajes Steampunk, bien sea para un Cosplay como para una partida de Rol. Con un total de sólo 20 entradas desde Diciembre del 2011, por lo que los 20 son en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 5.651 veces, con una media de 934 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son Estados Unidos, España y Chile.
* Europe 1900: Blog con información de ayuda para el juego de rol Europe 1900. Con un total de 43 entradas desde Octubre del 2010, de ellos 21 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 6.973 veces, con una media de 1.145 visitas mensuales; una muy buena media, teniendo en cuenta tiene muy pocas entradas. Creo que es un blog con mucho interés en información Steampunk por parte de una gran cantidad de visitantes. Los países que más visitan este blog son España, Estados Unidos y Chile.
* Pincel y Masilla: Blog de artículos de maquetismo. Con un total de 158 entradas desde Enero del 2010, de ellos 46 en el último año. En los 6 primeros meses del año ha sido visitada 21.612 veces, con una media de 3.602 visitas mensuales. Los países que más visitan este blog son España, Argentina y Estados Unidos.

Si traducimos un poco toda esta información, todo ello quiere decir que:
- Nº de visitantes en conjunto entre todos los blogs: 50.231 visitas en 6 meses.
- Media de visitantes en estos 6 meses: 8.372 visitas al mes.
- Nº de artículos realizados y publicados en el último año: 303 artículos.
- Artículos totales que he realizado desde Enero de 2010, fecha más lejana indicada anteriormente, hasta día de hoy: 674 artículos realizado.

Para no ser escritor, ni periodista (ni pretendo ni quiero ser ni una cosa ni la otra, simplemente un aficionadillo a hacer artículos), tengo que decir que realizar 674 artículos, de los cuales sólo 43 son de opinión y el resto son de información, con un trabajo de investigación, de contrastar la información con tres o cuatro fuentes adicionales, entender lo que he recogido y escribirlo de forma entendible para los lectores (aunque unos pocos de ellos han sido realmente un "corta y pega"; pero en esos casos, así se ha indicado), o simplemente explicando el trabajo que he realizado, como lo he realizado, qué técnicas he realizado (no inventadas, sino reales contrastadas y sin bautizar el nombre de la técnica), pues me siento muy satisfecho de mi humilde trabajo, francamente.

A Todo ello se le debe sumar que hace 15 años escribíar en 3 revistas bimensuales, que duró durante unos 3 años, a razón de una media de 2 artículos por revista (y en una de ellas a razón de 4 por cada número), a más de unos 10 artículos para otras revistas y diaros locales y nacionales, pues en aquella época ya había escrito en 3 años unos 22 artículos, como poco.

Pero hablando sólo de los blogs actuales, y teniendo en cuenta que los gestiono sólo desde hace dos años y medio (el más antiguo), he escrito 674 artículos de los cuales en el último año han sido unos 100 sobre la temática Steampunk. De estos 674 artículos, sólo 43 son de opinión. por lo que está claro que no sé lo que es hacer artículos de investigación e información. También es cierto que no he escrito mucho, podría tener un 50% más, pero la familia y el trabajo remunerado, me come mucho tiempo.


Y aunque que la mayoría de los blog no superen las 500 visitas mensuales de forma individual, por su propia temática, me parece más que normal. Que una de ella, la de Pincel y Masilla, haga 7 veces esa cantidad, me llena de alegría y orgullo. MUCHO ORGULLO. Pero que los dos únicos blogs que gestiono de Steampunk, como son Europe 1900 y Manual de Campo del Aventurero Steampunk, doblen esa cantidad cada uno de ellos, que en conjunto en los 6 primeros meses de este año han sido visitadas 12.624 veces, con una media de 2.104 visitas mensuales, pues creo que debe significar algo, y no lo que aquel individuo dijo, indicado al inicio de este artículo.

Lo dicho al principio; "bocazas" que hablan por hablar y no piensa lo que dice, creyéndose ser los reyes del mambo, desgraciadamente los hay, aunque no muchos (afortunadamente). Esta gente debería dejar de mirarse el ombligo, hacer una reflexión de humildad de vez en cuando y, mirándose a los ojos frente al espejo, opinar exclusivamente sobre quién es y que pretende ser en esta vida. Sorpresas pueden darse ante la autocontestación. No vale hacerse la pregunta mirándose a los ojos y contestarse mirando al grifo, las manos, la pica, el trecho,... no hijo, no, se debe contestar mirando PROFUNDAMENTE a los ojos, igual que cuando hablas a las personas, de forma sincera.

Saludos.
Papá Vader.

lunes, 30 de julio de 2012

La productividad personal


Hace unos días, navegando buscando otras cosas, me encontré con un artículo y me hizo que pensar en la productividad personal. Tanto es así que, desde mi perspectiva, me gustaría comentarla, ya que en esta época de crisis, parece ser que la gente se le ha olvidado esto de la “productividad personal”, y siguen haciendo y deshaciendo como si les sobrase el dinero y el tiempo, o como si ganarlo fuese igual de fácil que hace 5 años. Evidentemente también hay gente que está tocando de pies al suelo y ve la realidad actual, por lo que están comedidos en este aspecto. También nos encontramos con aquellos que por el hecho de ganar algo menos (en especial por los recortes  empresariales y por los impuestos gubernamentales), aunque se dan cuenta de que estamos en crisis, gritan, aúllan y se rasgan las vestiduras, como si fuesen ellos los más perjudicados en la faz de la tierra, cuando la mayoría de los que están en peores condiciones, son los que ven todo de forma más positiva.

Creo que lo mejor será explicando que es la “productividad personal”, ya que veo a más de uno a puesto cara de no saber de lo que hablo o con cara de “a este se le ha ido la olla!!”

Productividad

La RAE (Real Academia de la lengua Española) define productividad como “Relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc.

O dicho de otra forma, es conseguir los objetivos marcados, utilizando óptimamente de los recursos disponibles. Con ello nos referimos a que además de conseguir el objetivo marcado, sino que se debe realizar de forma eficaz.

 

Personal

Se hace referencia a la persona únicamente,  aquí y ahora no sirven los conceptos de grupo, que en Internet podemos encontrar cientos de explicaciones de ello, más teniendo en cuenta que las personas actualmente raras veces trabajan solas; unas veces en el marco del equipo de producción de una empresa, otras con colaboradores para el trabajo de algún independiente. Pero aun así, si se desea mejorar la productividad del conjunto, del equipo, del grupo, de los colaboradores, se debe empezar por cuidar la productividad de las personas.

 

Eficiencia y Eficacia

Siempre se habla que para mejorar esto o mejorar aquello, se debe ser más eficiente y eficaz. Esto quiere decir que las cosas las puedes intentar hacer en menos tiempo o puedes elegir las cosas que haces con más inteligencia. En el primer caso estás mejorando la eficiencia de tu trabajo y en el segundo caso hablamos de incrementar la eficacia.

Desgraciadamente nos solemos encontrar con mucha gente que opina que es exactamente lo mismo una cosa y la otra; o sea que mejorar el rendimiento sólo pasa por hacer más en menos tiempo.

Lo cierto es que sería ideal poner en practica los dos conceptos simultáneamente, pero en la práctica, pocas veces nos permite hacerlo, ya que dependiendo del trabajo, del proceso, del ambiente circundante, predominará uno sobre el otro. Lo importante es que cada uno de nosotros debemos poder detectar cual es el que en cada momento debe imprimar sobre el otro. Obviamente, lo mejor es optimizar ambos aspectos de nuestro trabajo, para avanzar hacia nuestros objetivos con el mínimo uso de recursos.

 

El barco se hunde


Para poder explicar cómo mejorar nuestra Productividad Personal, podemos empezar por asimilar nuestra situación, y para entenderla podemos imaginarnos que somos capitanes de un barco. Como capitán de este barco que lleva nuestro nombre, tenemos dos responsabilidades: hay que controlar el barco –asegurarnos que el motor funciona bien, que tenemos suficiente comida, que la tripulación sabe qué hacer, etc. – y mantener el rumbo – verificar la brújula, planificar la ruta, etc.

Si el barco se encuentra en una tormenta y se está hundiendo –algo parecido a la situación actual de mucha gente– queda claro qué la prioridad en este momento es recuperar el control. Cuando estaremos fuera de la tormenta, volveremos a ocuparnos de regresar a la ruta correcta.

 

Primero control, luego objetivos

Cuando por fin decidimos mejorar nuestra Productividad Personal, lo que solemos hacer es empezamos a fijarnos objetivos. El problema es que para poder llegar a estos objetivos, hay que tener muy claro los proyectos y crear las correspondientes tareas. Como solemos tener demasiado trabajo, queda claro que crear más tareas para cumplir nuestros objetivos, es claro que no es la solución. Si queremos definir y determinar nuestras metas, lo que primero debemos hacer, necesitamos hacer, es controlar nuestra vida para tener espacio de maniobra para cualquier situación.

Y en caso que nos faltaran ambos eficiencia y eficacia, lo mejor es trabajar primero la eficiencia – que equivale al control –, sin olvidar que más tarde habrá que pensar también en el rumbo de nuestra vida.

Porque no avanzamos, procrastinamos

¿Qué es procrastinar? Significa postergación o posposición; es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.

Una persona verdaderamente productiva tiene una característica muy importante: hace cosas y no las pospone para otro momento.

Podemos planificar todo lo que queremos hacer, usar el mejor gestor de tareas, tener el plan de proyecto más completo y dedicar semanas en desarrollar nuestros objetivos… todo esto no sirve de nada si al final no finalizamos ninguna acción.

Pero esto no es todo: como hay más trabajo que horas (y esto no es falso, ni en estos momentos), no es suficiente solo finalizar las tareas. Debemos hacer una elección: cuáles son las cosas que haremos y cuáles son las cosas que dejaremos de hacer. Hay que identificar las tareas importantes, las tareas que nos dan más beneficios a largo plazo y dedicar nuestros esfuerzos a estas tareas.

Por ello, si realmente queremos ser productivos, solo nos resta seguir dos pasos:
1.       Decidir qué vamos a hacer (y por tanto, decidir qué no vamos a hacer)
2.       Hacerlo.

Aunque parece demasiado fácil, a la práctica no lo es. Nos solemos encontrar en bastantes ocasiones que hay una tarea es más importante que otras, pero que nos dedicamos a hacer otras cosas menos importantes. Aunque mañana vence el plazo de entrega de un proyecto, antes de ponernos a redactarlo, primero consultamos los mail que nos han llegado (y el Facebook aquellos que tienen la “drogodependencia” más fuerte). Sabes que tú jefe o cliente está esperando el informe, pero lo que primero haces es organizar los papeles que tienes en la mesa, por decimoquinta vez. Somos conscientes de que hay tareas importantes para finalizar, Pero dedicamos tiempo a otras cosas.

Este comportamiento se llama procrastinar. Existen varias razones porque procrastinamos y cada causa tiene sus soluciones. En todos los casos, el primer paso es ser consciente de que lo estamos haciendo. Ahora mismo estás leyendo este texto. ¿Realmente es el mejor uso de tu tiempo? Espero que la respuesta sea un rotundo, porque la información en este artículo te ayuda a mejorar tu forma de trabajar, dando mejores resultados a largo plazo.

Para empezar a eliminar la procrastinación, debemos analizar el uso de nuestro tiempo. ¿A qué tareas hemos dedicado más tiempo? Podemos hacer un control de uso de tiempo en una sencilla hoja de papel: cada 15 minutos apuntas qué estás haciendo en este momento. Después de algunos días tendremos suficientes datos para analizar cómo estamos usado nuestro tiempo.

Inténtalo durante unos días, de lunes a viernes, por ejemplo, los resultados te sorprenderán.

Hay más trabajo que horas

Aunque p arece una contradicción, pero hoy en día, en plena crisis económica, el volumen de trabajo que tenemos es más grande que nunca. Tenemos que avanzar nuestras empresas, hacer más eficaz a las instituciones públicas, y todo esto con menos personal. La única manera de hacerlo es trabajar más inteligente: elegir qué vale la pena hacer y qué hay que dejar de hacer.

Debemos mirar atentamente las acciones que tenemos pendientes en este momento: hay 32 mensajes de correo sin leer en la bandeja de entrada, tenemos que escribir tres presupuestos para clientes nuevos, dentro de una hora empieza la reunión departamental, hay que cambiar el aceite del coche, la semana que viene es el cumpleaños de nuestra pareja – ¿ya tienes regalo? –, te gustaría aprender inglés, tienes que finalizar el informe sobre los resultados del proyecto, hay que planificar las sesiones de evaluación del personal, el antivirus no se actualiza, etc.

 

Tienes demasiado trabajo

Si gastásemos parte de nuestro preciado tiempo en realizar  una lista de todas las acciones pendientes, tendremos al menos cien tareas. Si realizásemos todas las tareas, necesitaremos al menos un mes para finalizarlas todas. Pero cada día se reciben veinte emails y cincuenta llamadas con nuevas tareas. Cada día recibimos más trabajo nuevo y el volumen total de cosas pendientes crece. Muchas veces apuntamos estas nuevas tareas, pero ya sabemos que muchas de ellas no vamos a tener la posibilidad de hacerlas.

 

Decir no

Para poder realizar las cosas realmente importantes, debemos aprender a decir una palabra que a muchos les cuesta horrores decirla: NO. Debemos aprender a desechar tareas no son tan importantes para nuestros proyectos. El mejor momento para eliminar trabajo es cuando recibes la petición de una tarea nueva, de lo contrario, la lista crecerá y crecerá y crecerá….

El único problema es, ¿cómo saber qué tareas puedes descartar? ¿Cómo puedes establecer prioridades?

 

¿A qué te dedicas?

Las dos únicas razones reales para realizar una tarea son la responsabilidad o la acción que ayuda a lograr los objetivos a largo plazo. Nuestras responsabilidades describen la situación actual: qué tenemos que hacer y cuáles son las cosas que nos impiden conseguir el objetivo. Nuestros objetivos explican qué cambios queremos aplicar a esta situación actual. Si una tarea no es responsabilidad nuestra ni nos ayuda con nuestros objetivos, es de lógica que no deberíamos hacer esta tarea, ya que realmente pertenece a otra persona que quiere que se la hagamos por ella.

Tener claro cuáles son nuestras responsabilidades y objetivos es la única condición inamovible para poder descartar tareas. Si no tenemos claro a qué nos dedicamos, acabaremos con demasiado trabajo para hacer.


Papá Vader

lunes, 16 de julio de 2012

[General] Los Seudo-Estandartes Culturales.



Estando por andurriales de Internet, he leído que hay gente que indica y aconseja a otros que se puede considerar arte o cultura y que no se puede considerar, cual estandarte cultural del nuevo milenio, y gran conocedor de los temas fuese.

Yo personalmente no me atrevo decirle a nadie que debe pensar, que debe decir o que debe considerar cultura (y esto último es de lo que menos me puedo atrever), pero un mínimo de coherencia, personalidad y saber tomar mis propias decisiones, eso sí que puedo hacerlo, sin necesidad que nadie me lo diga (y que conste que hay gente que se ha enfadado conmigo por eso mismo, porque tengo criterio propio sobre las cosas y no hago ni digo lo que el enfadado quería).

Estos seudoestandartes culturales pretenden hacer creer que lo saben todo y que no necesitan a nadie que los asesore y que si de ellos dependiese, rehacían completamente los libros de arte y cultura. Sin embargo pertenecen a minigrupos que suelen ser segregacionistas y estar separados del resto del movimiento cultural internacional. No, no estoy hablando de un movimiento o hobby en concreto, sino de las aficiones en general. Y en los que más nos podemos encontrar este tipo de personajes son en los movimientos contraculturales y en los de habilidad manual, como en el hobby de miniaturas y dioramas. Se rodean de pequeños corpúsculos de gente que hacen la ola cada vez que abren la boca para decir algo y por ello se crecen cada vez más y cada vez más la dicen más gorda (me refiero a la metedura de pata).

Pero empecemos por como reconocerlos. Estos “mandatarios” de los minigrupos suelen haberse crecido tanto por su desmán de charlatanería, consiguiendo hacer creer a su sequito que lo que dicen es totalmente cierto. Lo primero que denotaremos es la prepotencia y la arrogancia. Prepotentes ya que puede llegar a obligar a gente a hacer o decir cosas que él mismo no se atreve decir, para no quedar en entredicho; y arrogantes ya que ante cualquier metedura de pata son capaces de llegar a decir que la culpa no es suya, sino del sequito que le rodea, y si estos se quejan, cambiar el discurso, pero con la arrogancia de intentar hacer creer que el error siempre es de los demás, nunca suya. Otro denominador común de los seudoestandartes culturales son los enfados o pataletas infantiles que pueden llegar a coger, por que otros no tienen su misma forma de pensar, llegando incluso a difamar al los Estandartes Culturales reales, para parecer que ellos son los auténticos y los que “reciben” todo el daño del mundillo; eso sí llorones, acusicas y quejicas, un montón (este me ha echo esto, aquel me ha dicho aquello,...). Estas pataletas, envidias y enfados muchas veces son debidas a que no entienden porque hay gente que consigue logros personales y consiguen difundir la cultura y hacerse un renombre; lo que realmente no quieren ver es que esto se consigue únicamente a base de trabajo, sudor y esfuerzo. Y no lo quieren ver ya que ellos pretenden obtener lo mismo y mas sentados en sus poltronas, con mirada prepotente, manos cruzadas tras la cabeza y con los pies sobre la mesa, esperan obtener lo mismo o más sin trabajarlo, sin sudarlo y sin esfuerzo alguno, sólo por decir que es quien es, mientras con mirada dictatorial, exigen a sus allegados que les pongan sobre “su” mesa las medallas de los logros de estos, para  poder autoimponérselas en su pecho. Como los que logran triunfos y les otorgan medallas no son “sus” allegados, se enfadan y sueltan frases como ' que tiene “ese” que no tenga yo ', ' YO me lo merezco más que “ese” ', ' yo lo he visto/pensado antes y por lo tanto soy el primero ', ' como lo mío es mío, es mejor que lo de “ese” ', y otras perlas por el estilo.

Estos seudoestandartes culturales, que son capaces de determinar incluso que es arte y que no lo es, como si poseyeran una licenciatura en dicha especialidad, suelen auto proclamarse los abanderados de la cultura, pero curiosamente no hacen ni un mínimo esfuerzo para potenciarla ni promocionarla. Es más, llegan a enfadarse cuando ninguno de sus más allegados realiza esta tarea en su nombre. Pero eso si, aunque este esfuerzo lo realice otro, perteneciente a su minigrupo, exigirá que aparezca su nombre por delante de todos, cual capitán que dirige a sus tropas como si hubiese estado en primera línea de fuego.  Pero si por desgracia nadie del grupo lo hace y otra persona, más conocedora del tema de fuera del minigrupo realiza esta tarea, el enfado puede ser tan monumental que la compostura y la educación suelen lucir por su gran ausencia, llegando a “rasgarse las vestiduras” porque otros se han adelantado en lo que él iba a hacer.

Eso si este tipo de personajes no están solos en el mundillo que le per toque, por lo que para evitar que los miembros de su minigrupo puedan “fugarse” ante alguien que pueda ser realmente un estandarte cultural, no autoimpuesto, crearán sus propias jornadas, sus propios eventos, ya que de esta forma evitarán presentarse a los eventos que están reconocidos culturalmente, llegando a desprestigiar a estos últimos hablado mal y despotricando todo lo que puedan y más sobre los miembros del staff del "otro" evento. Si a sus microjornadas no se presentan más que sus seguidores, pueden llegar a decir que existe una conspiración judeo masónica en su contra (que no es lo mismo que en contra del grupo, ¡ojo!).

Alguno de los lectores a estas alturas habrá notado la estrecha relación que existe entre estos minigrupos y las repúblicas bananeras que anteriormente ya traté en otro artículo. Pues sí, lo han notado correctamente, ya que cuando algún miembro del minigrupo empieza a pensar por sí mismo y tiene su propio criterio, los echan cual perro sarnoso fuera de su minicomunidad. Pero… Ah! una vez iniciada la primera expulsión, es como si se hubiese rasgado el velo que tienen los concubinos ante sus ojos y se inician las desbandadas progresivas de los miembros de los minigrupos, llegando al final a quedar pocos (o ninguno) que puedan dar fe de los peudoconocimientos de su líder.

Y cuando por fin alguno de los integrantes de algún minigrupo se le ocurre una idea auténticamente cultural, todos se ponen de acuerdo en que  se debe hacer todo el movimiento para generar en realidad esta idea. De repente todos hablan de hacer esto, hacer lo otro, hacer lo de más allá, el seudoestandarte promueve la iniciativa y anima a sus seguidores a que aporten más ideas, más trabajos a realizar. Pero… ¿quién le pone el cascabel al gato? De repente todos los que han estado hablando de hacer, empiezan a buscar escusas para no hacer, empezando por el líder, el cual alega que él, mancharse las manos con este tipo de trabajos, como que no, que sólo aportara su nombre, siempre que la idea se plasme en algo positivo y bien hecho, si sale mal, ¡pobre del que ponga o mencione su nombre!, llegando a declarar que él y su grupo (eso sí, su nombre por delante de todos) se desvinculan de lo sucedido o de lo realizado. Pero no sólo desaparecen para poder iniciar la actividad o “ponerle el cascabel al gato”, sino casi lo más importante ¿Quién fabrica o compra el cascabel? Nuevamente todos desaparecen y si el que ha tenido la gran idea se atreve a hacerlo (fabricar el cascabel y ponerselo al gato, todo él solito y sin ayuda de nadie), después de termina la actividad en solitario, descubre que su nombre en último lugar en el cartel, en el que aparecen como organizadores sus "compañeros", que se han autoimpuesto medallas por doquier y casi regaladas a peso, y que encima su nombre, no sólo está el último, sino que aparece como simple colaborador; debido a este "desprecio" por parte de sus compañeros, dejará de hacer actividad alguna, por muy buenas ideas que tenga… Y es así como se mata a “la gallina de los huevos de oro”.

Pero lo más importante de estos “seudoestandartes culturales”, es la insistencia obsesiva de que todos los que del movimiento cultural o hobby deben pensar, hablar, escribir y actuar de la misma forma que ellos, aunque estén claramente equivocados, falten el respeto o estén en una falta evidente de conocimientos culturales.

Así que, sin más que decir, sólo me falta daros un consejo: estad vigilantes y alejaros de los seudoestandartes culturales. Pueden ser dañinos para la salud.

Saludos.
Papá Vader