En el
primer artículo indicaba los tipos de eventos que existen, dentro de los más
habituales en los temas lúdico/culturales. Y ahora le toca el turno a la
tipología de personas que intervienen en ellas.
Si hace
unos días me encontré con gente que llamaban Convención a cualquier cosa que
montaban (la moda… que le vamos a hacer!), hace algo más me encontré con gente
que conoce a otros que participan en el montaje de una quedada o una jornada, y
por ese simple hecho se autodenominaban organizadores del evento. Si echamos
mano al tan abundante refranero español, podemos rescatar aquel que dice “con
ayuda de mi vecino, mi padre mató a un cochino”.
A ver,
caballeros, “no todo el monte es orégano”. Ni todos los que intervienen en un
evento son organizadores, no los que miran tampoco. “El que quiera agua, que se
moje el culo”, que para eso estudiamos en las escuelas, institutos y
facultades, para saber trabajar.
Ponerse
las medallas de los que trabajan, eso incluso el más tonto sabe hacerlo. Es por
ello que lo mejor es explicar que es cada cosa. Conocer el concepto de cada uno
de las tipologías de las personas que intervienen en los eventos.
EL
CONCEPTO ES EL CONCEPTO.
Y para eso, empezaremos desde abajo hacia arriba.
PÚBLICO: Por definición es el sujeto
objeto del evento y reviste una importancia fundamental no solo como
destinatario sino también por la comunicación privilegiada que se establece
entre él y el resto de miembros y tipologías del evento. En un evento, la
condición óptima para el éxito del mismo es la empatía que debe existir entre los
que montan el tinglado y el público que participa.
PARTICIPANTE: Se debe definir como una tipología diferente a
la de público, ya que los primeros pueden ser sólo como meros espectadores que miran
el evento, también muy importantes, mientras que los participantes son los que
interactúan activamente en el evento. Como participantes debemos entender no
sólo a la parte del público “activo”, sino también al resto de miembros que
colaboran en el evento. Todo el que interactúa, tanto como espectador o público
como desde dentro de organización, todos son participantes y así deben ser
tratados por igual.
JUGADOR: Un jugador es un participante activo de la
parte del público, en el caso de un evento lúdico, que ha venido con la
intención de interactuar y divertirse. Suele ser el público objetivo de un
evento, aunque no necesariamente el único.
COLABORADOR: Por colaborador
se refiere abstractamente a toda persona que se involucre en el trabajo de
llevar a buen término el evento. No necesariamente debe ser miembro de
organización. Un ejemplo de colaborador es el personal de una empresa
patrocinadora que ha venido a hacer la demo de un juego determinado. También
podemos denominar colaboradores a los Pnj’s de un Rol en Vivo, que permiten
llevar a término el buen hacer del evento, supeditados por los árbitros de
juego, que a su vez pueden ser también sólo colaboradores.
PATROCINADOR: El patrocinador es
una empresa que ha llevado a término un convenio con organización, a fin de que
éste presente la marca o el producto que desea promover la empresa patrocinadora
dentro del evento. El patrocinador suele buscar un mayor conocimiento de su
marca o producto o bien un posicionamiento concreto de los mismo en el sector,
por lo que apoyará el evento en las condiciones establecidas entre ambos. Por ello,
la organización del evento recibe de los patrocinadores una contraprestación, o
económica (raras veces en eventos lúdico/culturales) o con material que el
fabricante posee, bien para la entidad o bien para ofrecer como premios en el
evento. Muchas compañías quieren a cambio que su logotipo aparezca en toda
publicidad que se realice.
ORGANIZADOR: Se entiende por organizador a cada uno de los miembros que dentro de las actividades
trabajan de forma directa, responsable y involucrados profesionalmente en todas
y cada una de las facetas del evento; la cooperación entre todos los
organizadores es esencial para la existencia de la organización y sólo existe
cuando hay personas capaces de comunicarse y que están dispuestas a actuar
conjuntamente para obtener un objetivo común.
COORDINADOR: Dentro de organización, es el miembro o
miembros que velan por el correcto cumplimiento de ejecución de los trabajos
asignados a los equipos creados desde organización para la realización de
llevar a buen término las diferentes áreas del evento. Se podría decir que son miembros del Staff
organizativo. Realmente sobre estos miembros recae toda la responsabilidad del
buen hacer del evento. En el caso de no existir esta figura en el evento, se
corre el riesgo de no responsabilidades por parte del equipo que ha fallado en
el área correspondiente.
DIRECTOR: El Director
del evento es la persona sobre la que recae todo el peso de que todo salga bien o salga mal. Es quien
debe dar las directrices a los coordinadores o Staff organizativo, según el
diseño realizado. También debe ser la imagen del evento, las relaciones
públicas y el dueño y señor de la idea y ejecución del evento. Repartir esta
responsabilidad entre más de una persona se corre el riesgo de lentitud en las
tomas de decisiones, en el cruce de directrices opuestas y en buscar culpables
antes que soluciones durante el evento. Debe ser el motor, impulsor y saber “tirar
del carro” en los momentos más difíciles antes y durante la ejecución del
evento. Y lo más importante, tener un poder de decisión con una muy alta
rapidez para solventar los problemas que surjan durante el evento y saber cuáles
que dispone en todo momento. En pocas palabras: el que domina realmente el
cotarro. Esta figura, aunque parezca mentira y haya gente que lo cuestiones
SIEMPRE TIENE QUE EXISTIR EN LOS EVENTOS.
Y aquí finaliza esta segunda y última entrega de tener los
conceptos claros en los eventos.
EL CONCEPTO ES EL CONCEPTO.
Saludos.
Papá Vader.
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