Esta vez voy a empezar contando un cuento, una fábula
realmente; La Gallina de los Huevos de Oro, del gran pensador y filósofo Esopo.
Fábula cuyo título muchos conocemos, pero que pocos
conocemos ni el cuento, ni un resumen del mismo. Y mucha más gente ni tan
siguiera la enseñanza que imparte como todas las fábulas.
Erase una vez que un granjero que
una mañana descubrió que una de sus gallinas puso un huevo dorado. El granjero contempló
el huevo y se dio cuenta enseguida de que aquello era un huevo macizo de oro.
Como no se creía lo que veía, llevó
el huevo dorado al joyero del pueblo, el cual le certificó que realmente era un
huevo de oro de una pureza envidiable y le compró el huevo por una considerable
cantidad de dinero.
El día siguiente, el granjero
volvió a ver que la misma gallina había puesto otro huevo, y el día siguiente
otro… Fueron tantos los días que la gallina iba poniendo huevos de oro macizo,
que el granjero cada día los iba a vender, por lo cual cada día era mucho más
rico.
Pero a este granjero le llegó la
fiebre de querer tener más dinero pero en el mínimo de tiempo posible, por lo
que decidió abrir en canal a la gallina para extraerle de su interior todos los
huevos de oro que albergaba. Al abrir a la gallina, el granjero se dio cuenta
que en su interior no había nada más que entrañas y vísceras, de todo menos
huevos de oro. Al instante se dio cuenta de que su impaciencia había hecho que
acabara con su entrada constante de dinero y su riqueza desapareciese de la
noche a la mañana.
Había matado a su gallina de los
huevos de oro.
¿Y esto porque lo pongo? Muy fácil, cada día más me encuentro
con gente, no sólo se creen con el deber de buscar el Vellocino de oro, sino
que cuando tienen delante suyo y para sí mismos a la gallina de los huevos de
oro, se dan mucha prisa en destriparla para que su fama y su gloria llegue toda
de golpe, pero es entonces cuando se dan cuenta que han matado a la gallina de
los huevos de oro.
Me explico. Como ya comenté existen los buscadores del
Vellocino de Oro, siempre con el ansia de buscar ser el nº 1, siempre con el
ansia de ser reconocido por todo el mundo, siempre con el ansia de que todo el
mundo lo adore cual dios egipcio. Algunos de ellos, de forma esporádica,
consiguen tener en sus manos al Vellocino de Oro. En vez de ir aprovechándolo
de forma racional y que cada día le vaya incrementando su cuenta, como al
pastor con la gallina, para que poco a
poco ir siendo el más conocido y ser el referente en el sector, en la totalidad
de los buscadores del Vellocino de Oro lo que prefieren es que de golpe ser el
más famosos y el único referente.
Como con el trabajo del día a día ven que esta rapidez no
pueden conseguirla y deberían esperar un par de años, lo primero que hacen en
empezara contar mentiras o a distorsionar lo sucedido (en su beneficio, se
entiende), para poder conseguir esta fama que tanto ansían. Al hacer esto, lo
único que consiguen es tener los 15 minutos de gloria y fama. Y una vez
conseguidos, se dan cuenta que es difícil volver a conseguirlos, ya que la
gente espera que cumpla lo que promete o que se demuestre que lo dicho es
cierto. Y para poder conseguir nuevamente la gloria y la fama, vuelvan a mentir,
a distorsionar la realidad y, ahora es la peor parte, a atacar al resto de
conocidos, hubiesen sido amigos o no, para que sus mentiras puedan ser creídas
(si el atacado salta cual animal herido, es más fácil de poder decir que ha
saltado porque es culpable).
Y así ¿hasta cuándo? Según ellos, para siempre; hoy lo hago,
mañana se me acaba la fama, pasado vuelvo a destripar a la gallina de los
huevos de oro, al otro se vuelve a acabar la fama,… La realidad, es que
realmente esto lo pueden hacer un par de veces más, una temporada de algunos
meses e, incluso un par de años, si se dosifica con mesura.
A esta gente no le importa el mundillo donde están, ni si
realmente existe gente que ame el hobby, no nos engañemos, no le importa en
absoluto, por mucho que nos intenten hacer creer lo contrario. Lo único que les
interesa es a ellos mismos. Y si hablamos de que se puede hacer negocio y dinero con el hobby, ni amigos, ni parientes,
ni gallina, ni nada: sólo ellos.
Este tipo de gente cuando llegan a los 30 años, más o menos,
empiezan a darse cuenta que lo que han estado haciendo no les ha conducido a
ningún punto, por lo que empiezan a crear una empresa o negocio sobre el último
mundillo al que han acabado aterrizando. Por norma general este tipo de negocio
no suele funcionar, más que nada porque se han dedicado a contar tantas
mentiras que ya no les queda ni un grado de credibilidad, y como no les
funciona el invento, empiezan a echarles la culpa, nuevamente, a cualquiera
antes que reconocer que son ellos los únicos culpables, aunque realmente siguen
haciendo lo que saben hacer y han hecho durante lustros: mentir(se) y
engañar(se).
¿Y después de esto? El “se acabó”. Y después del “se acabó”,
intentarán llevarse por delante a quien pueda “como una bestia herida a punto
de morir”, nuevamente mintiendo, engañando y distorsionando la realidad (y lo
peor de todo es que encima se creen sus propias mentiras). Y más allá de esto,
la nada más absoluta, y a cambiar de mundillo para ver si, con la edad que
tiene, puede volver a reiniciar este proceso.
Saludos.
Papá Vader.
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